El jefe del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, condenó el asesinato del ex consejal socialista  de Mondragón, Isaías Carrasco, y prometió la pronta detención de los integrantes de ETA que cometieron el crimen.

Luego de la suspensión oficial de la campaña electoral, Rodríguez Zapatero leyó un mensaje desde La Moncloa en el que advirtió a la banda armada que su gobierno no admitirá los retos de quien desea destruir las instituciones españolas y las libertades de los ciudadanos.

“Los terroristas han querido interferir hoy en la pacífica manifestación de la voluntad de los ciudadanos convocados a las urnas. Pero la democracia española ha demostrado que no admite retos de quienes se enfrentan a sus principios básicos y a sus valores más esenciales. No lo ha admitido en el pasado, no lo admite hoy, no los admitirá nunca. Juntos, el gobierno, los partidos políticos, las organizaciones sociales y la sociedad civil, defenderemos nuestras instituciones y nuestras libertades. Juntos acabaremos con esta lacra que golpea a la sociedad española desde hace décadas”, aseguró.

Rodríguez Zapatero se comprometió a que el gobierno perseguirá con todos los instrumentos del estado de derecho no sólo a los terroristas sino también “a quienes les presentan apoyo y a quienes avalan y justifican sus acciones”.

Visiblemente consternado, el presidente español insistió en que el destino de ETA es la desaparición toda vez que “ya está vencida por la democracia, está repudiada y aislada por el conjunto de los españoles y por la sociedad vasca”.