¿Dónde están los votantes de IU-ICV? En las últimas elecciones generales el partido ecosocialista perdió 3 diputados, pasó de 8 a 5. La unión en 2003 entre IU e ICV no fue suficiente para atraer a los votantes. Izquierda Unida alcanzaba los 20 diputados en el 1996. La caída se hizo a favor de los partidos de izquierda independentistas, Esquerra Republicana de Catalunya ganó 7 diputados entre el 1996 y el 2004, con un total de 8 representantes en el Congreso. ¿Le falta a ICV un toque de catalanismo?
Al ser aliado con IU desde el año 2003, ICV no puede pretender buscar votos en el bando independentista, al estar Esquerra. No proponen referendo sobre la soberanía de Cataluña, y tocan con timidez la cuestión del Estatut. Solo piden el despliegue progresivo del actual Estatuto durante la próxima legislatura. En su programa nacional, IU apuesta por la creación de un Estado Federal Republicano.
Sin embargo, a falta de catalanismo, IU-ICV apuesta por un programa sinceramente izquierdista sin llegar a ser revolucionario. Un Estado laico y muy presente en los ámbitos de la economía, justicia, educación y salud.
IU quiere compensar todos los gastos públicos que propone por una subida de los impuestos. Es el único partido que aboga por un incremento tributario. Prevé subir hasta el 35% el impuesto de sociedades. Una medida muy a lo Robin Hood y poca realista cuyo impacto sería frenar el crecimiento económico que ya presenta suficientes signos de desaceleración. En la misma línea, IU apoya la creación de una tasa Tobin para gravar los flujos de capitales especulativos.
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Más impuestos sobre los ricos para mejorar la vida cotidiana.
Copiando a los socialistas franceses, las medidas auspiciadas por los líderes de IU son reducir la semana laboral a 35 horas y aumentar el salario mínimo hasta 1000€. Eso sí, sin tener en cuenta la enorme diferencia de productividad entre España y su vecino galo. Abordando el tema conflictivo de la vivienda, con las propuestas de IU tocamos el cielo: aumentar hasta el 75% el parque de vivienda protegida en suelo urbanizable, y hasta un 40% en las ciudades.
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| (Foto: Céline Gesret) |
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Poner un umbral de 15 años a las hipotecas, con un límite de 30% de la renta mensual. Aquí el sueño socialista roza la demagogia. Si los precios del inmobiliario bajasen hasta un nivel asequible con hipotecas de 15 años, la economía española, que tanto depende del ladrillo, sufriría una recesión brutal.
Las propuestas más acertadas se sitúan tal vez en el capitulo de la educación. IU propone algo que ya debería existir, un límite de 20 alumnos por aulas y la gratuidad del material escolar. Para financiar esta medida prevén aumentar el presupuesto de la enseñanza hasta el 6% del PIB, cuando hoy cuenta con menos del 5%.
En cuanto a la salud, se enfoca el cambio sobre un acceso total y gratuito para todos. Frenar el negocio farmacéutico limitando al 5% los gastos en promoción para los medicamentos. Y dando un paso más, quieren crear una farmacia pública en todos los centros de salud.
Tocando temas más sensibles, IU aboga por una despenalización de la eutanasia y la creación de una ley de plazos para el aborto.
Para provocar debate
IU es un partido republicano y lo demuestra. No temen atacar los pilares intocables del sistema de la transición, como la Iglesia. Piden la separación total de la Iglesia y el Estado y, sobre todo, acabar con la financiación pública de la religión. Apartan la iglesia de los centros escolares públicos eliminando todos los símbolos religiosos y las clases de catequismo.
En lo que concierne a los restos del franquismo, reclaman la reconversión del Valle de Los Caídos en un Centro de Interpretación de la Represión. También exigen la supresión de la justicia militar.
La decepción de este programa reside en la escasa aportación del núcleo ecologista de ICV. Reivindican el fin de los cultivos transgénicos, la eliminación de todas las centrales nucleares. Y, por fin, una medida muy consensual en Cataluña, el no al trasvase del Ebro.
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