PORTADA| Banca | Análisis

Un panorama lleno de incertidumbre

Incumplimientos, quiebras técnicas y ausencia de liquidez marcan a fuego al sector bancario

CARLOS VELÁSQUEZ

Que el Dow Jones haya caído un 4 por ciento justo el día de la toma de posesión de Barack Obama no fue ninguna casualidad. Con este hecho, la banca mostró los colmillos dándole a entender al nuevo presidente de la nación más poderosa del mundo que la crisis no ha terminado. Está claro que el 2009 no será un buen año económico. Lo que no está tan claro es qué sector será el más perjudicado por los malos tiempos que corren. Estos son, probablemente, los  conflictos más severos a los que nos enfrentamos, la presencia de la crisis en todos los lugares y a todos los niveles, y sin referentes históricos. Sin duda, estos factores crean una gran diferencia respecto a las grandes depresiones económicas anteriores.

Reportaje: La banca cierra el grifo

La lista de cadáveres y heridos graves que está dejando esta crisis (que más que ninja, con permiso de Leopoldo Arias, podríamos denominar asesina) es larga y cuenta con nombres ilustres: Bear Stearns, Northern Rock, Fannie Mae, Freddie Mac, Alliance & Leicester, Lehman Brothers, Merrill Lynch, AIG, HBOS, Washington Mutual, Fortis, Bradford & Bingley, Hypo Real Estate, Wachovia... y muchos americanos, británicos y europeos en general. Sin embargo, la Banca española se ha mostrado fiable, a pesar de numerosos rumores, y ha respondido con nota a las expectativas de solvencia que los expertos le suponían, y de las que el Gobierno se jactaba con la boca pequeña.

Haz click para ampliar
Cuando todo parecía indicar que, al menos a nivel de las instituciones bancarias, el peor momento ya había pasado (principalmente a nivel de confianza) y que el aumento por parte del Ministro Pedro Solbes del fondo de garantía de depósitos (de 20.000 a 100.000 euros) había calmado los ánimos y los temores de los españoles, fuentes del banco de España vuelven a encender las alarmas al calificar la situación como “muy grave”.El brusco deterioro de la situación económica, bien perceptible antes incluso del pasado verano, ha forzado al antiguo banco emisor a multiplicar en los últimos meses su labor de vigilancia sobre la salud y solvencia de bancos y cajas, mediante lo que el propio Banco dio en llamar “test de esfuerzo”, al que eran sometidas las entidades por parte del servicio de Inspección.

La tarea fundamental, encargada a los inspectores destacados en ellas, tenía un doble objetivo: forzar a presidentes y consejeros delegados a gestionar adecuadamente la morosidad, y obligarles a llevar a cabo la desinversión de aquellos activos susceptibles de ser vendidos.

La efectividad de esta política tenía un “dead line”: el 31 de diciembre de 2008. Esa era la fecha en la que el Banco tenía que comprobar el acierto de las medidas adoptadas.El resultado, más que decepcionante, es “terriblemente preocupante”, según un director de oficina bancaria que pide el anonimato. “En la mayoría de los casos, los activos que dijeron que iban a desinvertir no se han llevado a cabo, porque resulta muy difícil vender cosas que se compraron ya caras, y por otro lado se está gestionando fatal esa situación de morosidad en todo el sistema, entre otras cosas porque, de tanto echar gente a la calle, quienes se han quedado no son capaces de llevar adelante la gestión de una banca tradicional como la nuestra”. “La consecuencia de todo ello es que los resultados que se van a dar no son ciertos y ello tanto en Cajas como en Bancos. En algunos casos el beneficio real es más bajo del anunciado, y en otros son pérdidas abultadas que, en cerca de una docena de casos llegan al incumplimiento del coeficiente de solvencia y en otras, las menos, lisa y llanamente a la quiebra”.

El incumplimiento de ese coeficiente, la situación de quiebra técnica y la ausencia de liquidez, se convierten en un cóctel insuperable para algunos. ¿Cómo afronta la situación el Banco de España? “Salvo que los problemas de liquidez obliguen a intervenir antes, el gobernador ha decidido esperar a tener en su poder los resultados del primer semestre del año en curso antes de actuar, en lugar de coger por banda a los responsables de las entidades con problemas y decirles: ‘ahora vas a hacer lo que yo te diga y punto’. En definitiva, se trata de dar hilo a la cometa”