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Los libros corren con ventaja

A salvo de la crisis, la industria editorial crece entre el 3 y el 5 % a fines del 2008.

JAVIER GONZÁLEZ|ANDREA VENTURINI

El libro es un refugio económico. Un bien duradero que puede ser disfrutado durante dos o tres semanas, además de ser más barato, en comparación con otras diversiones o formas de ocio. La crisis económica ha provocado una bajada en el escalafón del consumo. Sin embargo, según el secretario técnico del Gremi de Llibreters de Barcelona y Catalunya, Eduard Garrell, ésta no ha perjudicado a la venta de libros durante la campaña navideña del año pasado. “Las empresas que antes regalaban jamones ahora regalan libros”, explica.Mientras que otros sectores de la industria y el comercio se han visto más afectados por los tiempos difíciles que vive la economía mundial, los libros parecen haber sacado alguna ventaja de todo esto. Contrariamente a lo que mucha gente podría esperar, las ventas en Barcelona registraron un aumento debido a que el libro se ha vuelto el regalo por excelencia en el que se gasta poco, pero con el que se queda bien.

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Las librerías barriales son las que más crecen

Aunque el Gremio aún no publica las cifras oficiales, los primeros números indican que la venta de libros tuvo un crecimiento de entre 3 y 5% en términos generales. En este contexto, son las pequeñas librerías de barrio las que registraron el mayor aumento en sus ventas, estimado por el organismo antes mencionado en un 7%.

Las librerías tradicionales siguen siendo el sitio predilecto para ir a comprar los libros. El último reporte presentado por el Gremi de Editors muestra que el 45% de los consumidores prefiere este tipo de establecimientos antes que las grandes cadenas como FNAC o la Casa del Libro. En contraste, aquellas que han sufrido una mayor caída en sus ventas son las librerías especializadas. Un ejemplo de esto es el caso de la librería Kowasa, especializada en fotografía, donde las ventas han disminuido entre 1 y 2%. La gerente del local, Yael Vallés, aseguró: “el libro técnico se sigue vendiendo igual. Lo que ha bajado las ventas son los libros ilustrados.”

Por lo que concierne a los géneros, la literatura infantil es la que muestra una escalada mayor en comparación con otras temáticas. Esto, debido al hecho de que los padres de familia hoy en día prefieren hacer este tipo de regalos “antes que comprar otro juguetito tonto”, como lo afirma Garrell.

Un futuro de estabilidad
El secretario general del Gremi de Llibreters es tajante a la hora de establecer su visión sobre este año que comienza: “la crisis no es estática, va cambiando día a día. Tendría que haber una bola de cristal para saber lo que va a pasar”. Y es que la incertidumbre que rodea a la situación económica se refleja también en el mercado del libro, ya que no se tiene una idea clara de cómo reaccionará el sector en este 2009.

Según Pere Sureda, director del sello Belacqva, encargado de publicar los libros de bolsillo del Grupo Editorial Norma,  “la crisis se notará igual en el segundo semestre, debido a la pérdida de poder adquisitivo de los lectores” Además, aseguró que el sector está sobresaturado, “ya que hay muchos más libros que compradores”. Por otra parte, el editor del sello Debate, Miguel Aguilar, considera que la industria podría sufrir las consecuencias de las restricciones en el crédito.

Para 2009, la industria espera estabilidad

De otra opinión es Lorena Cabo Montero, responsable de Prensa y Comunicación de la Casa del Libro de Barcelona: para ella, en 2009 el mercado del libro mantendrá la estabilidad que ha demostrado hasta ahora. “Hay un aumento de lectores, y eso nos favorece”, comenta. Esta visión positiva es compartida por el agente literario Bernat Fiol. Para él, “las perspectivas son duras, pero los datos de 2008 dan un poco de optimismo.”