PSC > ENTREVISTA A RAIMON OBIOLS, EURODIPUTADO

“Estamos en un proceso político a medio hacer”

CARLOS VÁZQUEZ OTERO
Raimon Obiols, eurodiputado del Partido Socialista Catalán (PSC) desde 1999, es el candidato favorito de su partido para las elecciones europeas de este año, las cuales él considera tendrán "una abstención bastante elevada".
RAIMON OBIOLS, CANDIDATO PSC (Eliett Cabezas)

P- ¿Qué es Europa?
R- Un objeto político no identificado. Nunca se había producido un proceso de unificación, no sólo económico sino social y político, como es la Unión Europea. Un sujeto político transnacional muy complejo en su funcionamiento, lento en su desarrollo, pero con un balance positivo. Medio siglo después del inicio, con el Tratado de Roma, Europa es un continente que vive en paz, con unos niveles de vida privilegiados en comparación a otras regiones del mundo y desarrollando positivamente su proyecto.

P- ¿Puede afectar la crisis a este proyecto?
R- Sin duda. Es difícil predecir ahora si tendrá un efecto acelerador de la integración europea, cosa que deseo o, por el contrario, la evolución de las opiniones públicas y de los gobiernos va a orientarse hacia nuevas formas de proteccionismo y de nacionalismo que rompan la solidaridad europea.

P- ¿Cuáles son las medidas para evitar el proteccionismo?
R- Debe haber más coordinación económica y una defensa de la Europa social y de integración política para que la acción internacional contra la crisis y, en general, contra los problemas del mundo sea cada vez más unificada.

P- En esta crisis, ¿cuál es la ventaja para Catalunya de estar en la Unión Europea (UE)?
R- La situación económica es muy preocupante. El hecho de que España esté integrada en la zona del euro da un marco de estabilidad monetaria muy grande. Si no existiese la UE, la situación sería mucho más preocupante.

P- ¿Por qué Europa está tan lejana al ciudadano medio? ¿Qué hay que hacer para crear opinión pública?

R- Hay que explicar más y desarrollar campañas; pero esto sólo es una parte pequeña de la solución. La solución será política. Se trata de que las fuerzas progresistas conviertan la crisis en el inicio de un nuevo ciclo en el cual se formulen ideas para la situación posterior a la crisis. Estas ideas, desde mi punto de vista, son cuatro: la unión hace la fuerza y, ante la crisis, una acción coordinada de los países europeos es más eficaz que un sálvese quien pueda. La segunda idea es que hay que revalorizar el papel de la política y del sector público. En tercer lugar, después de la crisis, nuestro cometido es tratar de que se produzca un cambio de los discursos de la sociedad. Podemos evolucionar hacia tipos de sociedades más “desmonetarizadas”. La cuarta idea es el cambio de modelos energéticos y de modelos de consumo, es decir, un proceso en el cual la industria verde y las nuevas iniciativas económicas de desarrollo aparezcan como una necesidad imperiosa.

P- Hablando de políticas ecológicas, ¿qué opina de la actual presidencia de la UE, que niega el cambio climático?
R- Esta es una circunstancia que refuerza mucho la posición de los que defendemos que se ratifique cuanto antes el Tratado de Lisboa. Este va a ser un tema de confrontación en las elecciones europeas. La rotación semestral de presidencias hace que estemos en unas montañas rusas en las cuales, cuando le toca a un país con un presidente euro escéptico, neoconservador y fundamentalista de mercado como (el checo Václav) Klaus todo se complica extraordinariamente.

P- ¿Cuáles son los principales desafíos de la UE en un futuro cercano?
R- Primero, la necesidad de respuestas coordinadas a la crisis. Luego está el ámbito de las consecuencias políticas de la crisis. Hay aquí un dato positivo, que la hegemonía ideológica neoliberal está en una crisis profunda. Los Chicago Boys han desparecido de la escena y sólo quedan cuatro locos como el presidente checo. Un tercer aspecto es el papel de Europa en el mundo. Se ha abierto la posibilidad de cambiar la lógica infernal de los neoconservadores norteamericanos. Hay la necesidad de la existencia de un ministerio de asuntos exteriores y un servicio exterior común, es decir, un conjunto de desarrollo de la diplomacia europea unificada.

P- ¿Cómo se presentan estas elecciones europeas?
R- Van a ser unas elecciones con una abstención bastante elevada porque en unas elecciones europeas sólo se elige el Parlamento. Estamos en un proceso político a medio hacer; entonces mucha gente puede pensar que, si no se trata de elegir a un gobierno, no vale la pena ir a votar.

P- ¿Cuál debe ser el papel de Catalunya en Europa?
R- El lema de la Constitución europea era unidos en la diversidad. Es un planteamiento de unidad europea pero, al mismo tiempo, el reconocimiento de diversidad, cultural, política, en un marco de convivencia ante todo. Europa propone un principio, que es la subsidiariedad, es decir, cada tipo de problema discutido y resuelto en su nivel correspondiente.

P- ¿Es partidario de las negociaciones para que Turquía ingrese en la Unión Europea?
R- Sí. Yo no hubiera apoyado el principio inicial. El inicio de las negociaciones fue debido a una gran presión norteamericana, bastante estratégica. Pero, una vez aceptado el principio, ahora no puedes decir que no. El gran problema es que si consultas  la opinión pública europeas dirán que Turquía no es Europa, pero si consultas a la opinión pública turca te dirán en un 80% que ellos se consideran europeos. Este es el problema, que junto al factor religioso, ha cobrado una actualidad renovada en los últimos años.