Mayor Oreja procede de una familia destacada de empresarios y políticos tradicionalistas guipuzcoanos. Nació en Donosita en 1951. Casado y padre de cuatro hijos, estudió ingeniería agrónoma pero ha dedicado su vida en pleno a la política. Fue su tío, Marcelino Oreja (ministro de Asuntos Exteriores 1976-1980) quien lo introdujo en política. En 1977, tío, sobrino y cuatro jóvenes más fundaron Unión de Centro Democrático (UCD) en el País Vasco. “Dos años después, solo quedábamos vivos mi tío y yo”, recuerda Mayor Oreja, “ETA fue matando a todos los demás, uno a uno”.
Se activó entonces su agitación interior. Desde aquellos años, Mayor Oreja vive y trabaja para una obsesión: terminar con ETA y, de paso, aislar al nacionalismo vasco. Es un hombre de profundas convicciones religiosas, fue incluso, secretario nacional de juventudes de la Asociación Católica de Propagandistas. Siempre ha tenido fe ciega en la línea recta, en sus principios por encima de las siglas: sea DIV (Demócratas Independientes Vascos), sea UCD (Unión de Centro Democrático), sea PDP (Partido Demócrata Popular), sea AP (Alianza Popular), sea PP (Partido Popular). Mayor Oreja siempre ha trabajado por principios.
Así lo demuestra su larga carrera política: Consejero de Turismo del Consejo General Vasco (1980), delegado del gobierno en el País Vasco (1982), candidato a Lehendakari cuatro veces (1984/1990/1994/2001), diputado del Congreso (1996), Ministro del Interior (1996-2001) y eurodiputado (2004), entre otras cosas.
Varias veces le ha tocado bailar con la más fea, dejar una brillante posición política para irse al sitio más incómodo. En el 2001 dejó el Ministerio del Interior, siendo el ministro mejor valorado, para presentarse a Lehendakari sin éxito. Tras la