PP > ENTREVISTA CON ALEJO VIDAL-QUADRAS

“Si las cosas siguen así, en España podrían adelantarse las elecciones”

MAXIMILIANO TOMAS

El vicepresidente primero del Parlamento Europeo por el Partido Popular cree que los comicios del 7 de junio en Bruselas serán el mejor termómetro de la relación de la sociedad española con el gobierno socialista. Y advierte que la crisis podría extenderse entre tres y ocho años más.

ALEJO VIDAL-QUADRAS (Fuente: PP)

Andan de buen humor en las oficinas del Partido Popular, después de los resultados de las elecciones en el País Vasco y en Galicia. Sobre todo en Galicia: los socialistas vuelven a dejar el gobierno en manos de los populares, que lograron ubicar a su candidato, Alberto Núñez Feijóo, y la mayoría absoluta. Creen que esta es la primera señal clara de la sociedad española hacia el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero; creen que se vienen vientos de cambio. Es decir: creen que dentro de algunos años volverán al poder, dejando atrás la pesadilla de los últimos tiempos de José María Aznar. Y que la crisis se ha convertido en la espada de Damocles que pende sobre la nuca impávida del PSOE. Creen, finalmente, que ese cambio de rumbo podría ser convalidado en las próximas elecciones en el Parlamento Europeo, el 7 de junio.

Poco se sabe de las listas del PP para esa votación, más allá de que el líder del partido, Mariano Rajoy, haya decidido mantener como actor principal al candidato anterior, Jaime Mayor Oreja. No son pocos los que aseguran que en segundo lugar lo acompañaría el polémico Alejo Vidal-Quadras, que ocupa desde hace una década un lugar destacado en el Parlamento, y ejerce como primer vicepresidente desde el 2004.

Vidal-Quadras nació en Barcelona en 1945, fue senador por Cataluña y presidente del PP regional enrte 1991 y 1996. Desciende de las familias más prominentes de la alta burguesía catalana, es doctor en Física atómica, publicó diversos libros. Pertenece al sector más conservador del PP: no sólo es un defensor acérrimo de la monarquía, sino que se dedica a rechazar cualquier iniciativa nacionalista, sobre todo la catalana (Vidal-Quadras mantuvo un agrio enfrentamiento con Jordi Pujol, varias veces presidente de la Generalitat catalana). Y no tiene pelos en la lengua, sobre todo a la hora de criticar al actual gobierno socialista.

P. ¿Qué evaluación hace de las elecciones del 1º de marzo en Galicia y el País Vasco?
R. Los resultados obtenidos podrían ser signos de una inflexión en la opinión pública española. El PSOE lleva en el poder unos cinco años, y hasta este momento se ha mantenido allí con una política de alianzas y ataques compuesta de cuatro elementos. Una alianza con los nacionalistas; la demonización del Partido Popular; el empobrecimiento de la sociedad española, que lleva a un debilitamiento moral, para transformarla en algo fácilmente manipulable. Y, por último, de resucitar viejas heridas que ya estaban enterradas. El guerracivilismo sólo enfrenta a los españoles entre sí. Como se ve, una estrategia mediática exitosa pero que destruye al país. Y los resultados de las elecciones vascas y gallegas muestran las grietas de esta política. Hay una absoluta pasividad del gobierno frente a la crisis, y eso está haciendo cambiar las tendencias del electorado. El final de todo esto se verá en las próximas elecciones europeas.

P. ¿Qué debería hacer el gobierno de Rodríguez Zapatero frente a la crisis?
R. Hay dos escuelas de pensamiento. La que habla de una necesidad de la intervención estatal, y la que propone reformas del sistema. Nuestro gobierno decidió inyectar dinero público, que es lo mismo que hipotecar la recuperación al futuro. No están ni estratégica ni psicológicamente preparados para afronta la crisis: nuestro presidente es un ignorante oceánico, no entiende nada de economía, sólo busca garantizarse los votos con medidas demagógicas. ¿Qué habría que hacer? Una reforma fiscal para beneficiar a las empresas, una reforma del mercado de trabajo, invertir en el desarrollo y la innovación y crear un sistema educativo más exigente y preparado.

P. ¿Y desde Europa?
R. Coordinar las decisiones políticas. Establecer un plan común. Apoyar a los países cuyos sistemas están más delicados. El Banco Central Europeo tiene un papel muy importante que jugar. Y hay países que lo están haciendo bien: Reino Unido y Francia, por ejemplo. El gobierno español destaca por su ineficiencia: de cada diez desocupados europeos hoy, nueve son españoles.

P. ¿Cuánto puede llegar a durar la crisis en Europa y en España?
R. El 2009 será terrible. El 2010 será malo. Y comenzaremos a ver la luz recién en el 2011. Pero si las políticas españolas siguen con este rumbo equivocado, la crisis puede prolongarse por cinco, ocho, diez años. Pero también existe la posibilidad de un adelanto de las elecciones, si las cosas siguen así.

P. Como especialista en el tema, ¿qué relevancia le da el Gobierno europeo al trabajo en las energías renovables?
R. Mucha. Nuestra política en el tema descansa en tres puntos: el de seguridad y suministro, el de la competitividad de la economía y en la lucha contra el cambio climático. Tenemos que diversificar las fuentes de suministro y hacerlas más eficientes, y crear un gran mercado interior de energía europea.