IU/ICV> ENTREVISTA
“Vivo y sufro la derechización de Europa”
EMMA CERDÁ

Raül Romeva (Madrid, 1971), el eurodiputado español más activo de estos últimos cinco años, se presenta por segunda vez como candidato de Iniciativa per Catalunya – Els Verds a las elecciones europeas. No aminora su velocidad a pesar de la regresión de la izquierda de los últimos tiempos.

RAUL ROMEVA (Fuente:ICV)

P. ¿Cuáles son las principales políticas de su programa electoral de cara a los comicios europeos?
R. En estos momentos estamos en un contexto que obliga claramente a hacer propuestas en el marco de la crisis, planteada, eso sí, desde diferentes perspectivas: financiera, económica, social, política y ambiental. Cuando hablamos de crisis es importantísimo que lo hagamos desde diferentes lógicas; no se trata solamente de salvar los bancos, sino de que la gente pueda vivir, tener un trabajo, cobrar una pensión y ver sus derechos fundamentales respetados. La situación que vivimos es multiforme y, por lo tanto, nuestro programa está pensado para dar respuesta a las diferentes dimensiones de la crisis.

P. ¿Podría poner algún ejemplo más tangible de este tipo de políticas?
R. Sí, por ejemplo el sector del automóvil, que está sufriendo grandes pérdidas de trabajo. Proponemos mantener el empleo potenciando un tipo de vehículos más responsables desde el punto de vista medioambiental. Los nuevos puestos de trabajo también tienen que garantizarse en la dimensión ecológica: creemos lugares de trabajo en el ámbito de las energías renovables, de ahorro energético, es decir, trabajadores de cuello verde.

P. ¿Qué partes de su programa, como partido político catalán, se dejan de tener en cuenta en unas elecciones con dimensión internacional?


R.. Nosotros, como partido, formamos parte del Partido Verde Europeo (PVE). Se buscan aspectos comunes y que te obliguen a un discurso que, quizás, olvida algunos aspectos locales, regionales e incluso estatales. Aunque nosotros somos un partido

nacional catalán con dimensión territorial, lingüística y competencial muy propio, hay elementos nuestros que no están en el marco del PVE porque no competen. En todo caso, están desde un punto de vista más general entendiendo el PVE como un partido que suma diferentes realidades y sensibilidades.

P. ¿Se prevén coaliciones con otros partidos, como ya hicieron en 2004?
R. Sí. En España hay una única circunscripción con lo que el discurso local y regional es muy difícil desarrollarlo. Tienes que buscar aliados con programas y sensibilidades parecidas, como hicimos en 2004, y creo sería importante repetirlo. Siempre he dicho que lo que me preocupa de estas elecciones es la posibilidad de bipolarización, como ya ha pasado y como algunos quieren que pase. Insistimos en que aquí no gana un partido sino una correlación de fuerzas, un color político y sus matices.

P. En la sociedad actual hay un gran desconocimiento sobre la UE y sus instituciones. ¿Qué hacen o que podría hacer la clase política para hacer llegar sus propuestas a la ciudadanía?
R. Creo que es muy importante singularizar. Muchas veces se trata a los diputados como si no hiciéramos nada o como si todos fuéramos lo mismo. Algunos hemos hecho un gran esfuerzo de transparencia; se pueden hacer bien o mal las cosas, pero lo que es necesario es que hagamos nuestro trabajo público. Gracias a Internet y a la era de la comunicación de masas, quién no sabe es porque no quiere. Lo que es verdad es que se tienen que facilitar un poco las cosas, tanto por parte de la clase política como por parte de los medios de comunicación. Es una responsabilidad compartida, no me excluyo de ella, pero es importante que se expliquen bien las cosas y que la gente sea consciente que algunos hacemos grandes esfuerzos para romper la opacidad global e institucional y para acabar con el vacío comunicativo que muchas veces nos asoma.

P. ¿Qué futuro le espera a Europa después de una difícil legislatura, como la que se ha vivido? ¿Tiene esperanza?

R. Yo creo que debemos esperar a las elecciones de junio para saber hacia dónde tira Europa. Siempre hay que tener esperanza, en España y Catalunya hemos tenido épocas muy oscuras y las hemos superado. Sigo defendiendo sí o sí la importancia de la política y de las instituciones europeas a pesar de que los vientos no nos sean favorables. Hay que seguir navegando, el barco no se hundirá.

P. ¿Cree, entonces, en la llamada derechización de Europa?
R. No es que lo crea, es que lo vivo y lo sufro cada día en el Parlamento Europeo. No sólo derechización sino de ultra derechización. Y lo hemos visto en planteamientos como la directiva de las 65 horas, que afortunadamente pudimos paralizar de momento, o en otros que  no hemos conseguido parar como la directiva “Bolkestein” sobre la liberalización del sector servicios.

P. ¿Cuál sería un buen candidato para la presidencia de la Comisión Europea en esta nueva legislatura?

R. Como primera condición nosotros pedimos que el candidato salga del Parlamento Europeo, sin saltarnos ningún nivel democrático. El ejecutivo debe salir del legislativo, como siempre se da en el derecho europeo. Un buen presidente o presidenta sería aquel que tuviera sensibilidad ambiental, social, en políticas de género…pero para eso debemos poder tener la capacidad de influencia, y eso sería con un buen resultado en las elecciones.

P. Usted ha sido elegido el eurodiputado español más activo de la última legislatura, reelegido en las primarias de su partido con un 97% del apoyo… ¿Qué aspiraciones políticas tiene para el futuro?
R. Yo seriamente aspiro a repetir durante cinco años más en el Parlamento Europeo; serían los últimos, eso sí. Pero no veo más allá del 7 de junio.