Doblaje o no doblaje
Por Paola Victorino
Los domingos, al caer la noche, desde la boca del metro Ciutadella Vila Olimpica en dirección a los cines Yelmo Icaria los idiomas que se escuchan son diversos.
Las filas para comprar las entradas son largas. En las funciones más concurridas, los cinéfilos pueden esperar más de treinta minutos para adquirirlas. Al entrar a la sala, el acomodador indica y dirige a los espectadores a sus asientos, y se observan las diferentes nacionalidades de los asistentes en espera de disfrutar de una película en versión original. Son contados los cines en la ciudad que presentan películas en su idioma: entre estos, se cuentan los complejos Verd i, Renoir, el mismo Icaria o la Filmoteca de Catalunya . Mientras que los dos primeros y la sala oficial son de corte independiente o temático, en los Yelmo Icaria que proyecta un cine más comercial.
España esta acostumbrada a ver películas dobladas al castellano, tanto en la pantalla grande como en la televisión; y sus orígenes hay que buscarlos en 1941. En ese entonces, el dictador Francisco Franco reconoce la importancia del cine para llegar al pueblo y el 23 de abril de ese año, prohíbe las proyecciones que no sean en español.
Pero Alejandro Ávila autor del libro, La Historia del doblaje cinematográfico, expone que en España ya se doblaban películas desde los años 30, cuando los distribuidores estadounidenses visualizan su alcance comercial, y que pese a la mala calidad de traducción el público se mostraba satisfecho.
Denise, una chica estadounidense de 23 años que estudia en Barcelona, prefiere asistir a los cines de la Villa Olímpica porque encuentra más opciones, “vengo acá porque dan las pelis en idioma original. Los Verdi son mas de arte e independientes y no encuentro
blockbusters (películas con el éxito comercial asegurado), lo que prefiero después de una semana de trabajo”.
Los cines Yelmo Icaria son apreciados por extranjeros residentes en Barcelona, estudiantes y españoles acostumbrados a ver películas en idioma original. Y pese a que muchos de los asistentes no viven en el barrio, los domingos se desplazan hasta la Villa Olímpica sólo para asistir a este complejo cinematográfico.
En la barra de venta de palomitas y refrescos anuncian un combo americano , formado por un hot dog y bebida, algo poco común en los cines de la ciudad, y que para algunos puede ser un detalle curioso.
Marco es un mexicano que lleva cuatro meses en Barcelona. Descubrió los cines Icaria por una amiga de su país. “Imagínate, la primera vez que fui a un cine en esta ciudad íbamos muy contentos con nuestras palomitas y nuestro refresco. Apagan las luces y de pronto John Cusack empieza a hablar en castellano y con acento español. Entré en shock. Como no me acostumbro, prefiero venir a estos cines, que además son muy cómodos”.
Pero no todos son extranjeros. Es el caso de Frederic Vincent, un catalán que asiste a los Icaria desde hace diez años. “Me gusta ver versiones originales, voy por la comodidad y por las sesiones matinales”. Frederic fue titular de Soundtrack , programa de radio especializado en bandas sonoras de películas, dice que no tiene nada que ver con el idioma sino porque se aprecia mejor el sonido, las voces y el ambiente. “Es cuestión de costumbre: en casa siempre ponían películas subtituladas”.
En el 2005, las salas cinematográficas en Barcelona recibieron un poco más de 19,000 espectadores, de los cuales el 11% asistieron a los Yelmo Icaria .
Un encargado del complejo comenta que el público asistente es heterogéneo “Sí viene mucho extranjero pero también vienen españoles. Yo creo que la distribución es de un 60 a 40 por ciento. Y el español que viene es un público muy especial, es gente muy selecta, en su mayoría son personas amantes del cine y también algunos críticos. En verdad, no es el español promedio que dice voy a ver un película, se va al centro comercial, compra su entrada y ya”.
Para Julián, responsable del Centro de Documentación de la Filmoteca de Catalunya, la permanencia del doblaje es un tema comercial: la industria perdería público si las películas se dejaran de doblar.