"Sé muy bien que no es posible ganar las elecciones"
por: Juan Ruiz Sierra

Josep Piqué, ministro de Ciencia y Tecnología y presidente del Partido Popular (PP) de Cataluña, habla desde la sede de su agrupación en Barcelona. Una sede cuya fachada ha sido objeto de múltiples pintadas contra la guerra en Irak. Por dentro, en cambio, se trata de un lugar muy caluroso que, más allá del sofá de color chillón de la sala de espera, se diría que no se ha redecorado desde los tiempos de Alianza Popular.

-¿Cree que va a influir la guerra en Irak en las próximas elecciones municipales?
-El próximo 25 de mayo no se va a votar la política exterior del Gobierno. Se van a votar los alcaldes y concejales para los próximos cuatro años.

-Viendo el difícil papel de Ana Palacio, la actual ministra de Asuntos Exteriores, ¿no se siente aliviado de haber dejado esa cartera?
-Al contrario, en algunos momentos he sentido nostalgia por no poder participar en unos acontecimientos que están cambiando el curso de la historia.

-¿Y no ve, como mucha gente piensa, su paso a la política catalana como un declive en su trayectoria?
-No, porque yo soy catalán. Además, en política, no hay que mirar nunca por el retrovisor. Los que dicen eso, y suele decirse desde Cataluña, no se dan cuenta de que implícitamente están diciendo que Cataluña no es importante. Y para mí lo es mucho.

-Pero no me refiero a un declive porque sea Cataluña, me refiero a que en Cataluña, en principio, tienen pocas posibilidades de gobernar.
-No voy a negar eso. Yo no vuelvo a la política catalana porque crea que tengo posibilidades de ganar las elecciones a corto plazo. Sé muy bien que eso no es posible. Pero hay un trabajo muy importante a medio y a largo plazo.

-Así que está mentalizado de que le toca una temporada en la oposición.
-Claro. Bueno, ya veremos lo que tienen que decir los electores, porque se pueden producir combinaciones de todo tipo.

¿ A qué atribuye que el PP saque sus peores resultados en Cataluña?
-A razones históricas. El PP nunca ha tenido arraigo, no ha formado parte de la centralidad política. Y eso es lo que tenemos que intentar romper.

-Por lo tanto, piensa continuar en política durante mucho tiempo.
-Que yo siga estando ahí no depende sólo de mí, sino también de lo que decidan los electores y mis compañeros de partido.

-¿Cómo queda la relación de su partido con Convergéncia i Unió (CiU)?
-Quien ha roto la colaboración ha sido CiU. Tenemos que irnos acostumbrando a una CiU que no es la misma de los últimos 25 años. Es una CiU que ya no está estratégicamente dirigida por Pujol.

-¿Y eso es mejor o peor para Cataluña?
-Peor, sin ninguna duda. Creo que vamos a echar de menos a Pujol.