fotos: Diego Calderón

¿Qué espera del próximo alcalde de Barcelona?

Gerard Martorell. 40 años, gerente
Que funcionen las cosas decentemente y los trámites sean fáciles. Que vivamos con tranquilidad y felicidad y podamos estar orgullosos de nuestra ciudad. También pido que aumenten los contenedores de reciclaje y la separación en la basura.

Lucía Méndez. 68 años, jubilada
Que haya mas transporte. Sobre todo del autobús número 19 que casi no hay. Y que arregle un poco mas las calles.

Ágata Pujol. 40 años
Le pediría una ciudad de menos diseño y más para la gente de Barcelona. Una ciudad más humana, porque se la están cargando.

Beatriz García. 25 años, enfermera y estudiante de medicina

Más pisos para los jóvenes. La cosa está muy mal y luego se quejan de que estamos hasta los 40 años en casa de nuestros padres.

Elia Campo.18 años,encargada de una tienda de ropa interior
El transporte esta muy mal distribuido. Tienen muchos autobuses para unas líneas que no se necesitan tanto, y no hay suficientes en otras con más concurrencia. Además, hace falta más seguridad en el metro.

Antonio Gracia. 70 años, jubilado

Que la guardia urbana se preocupe más de los perros porque es una vergüenza que las calles estén como están. Y además, que no dejen pegar papeles en las fachadas.

Eva. 38 años, secretaria

Que se pueda aparcar gratuitamente los sábados y domingos y que no utilicen la zona azul. Que se pueda circular y no estén haciendo obras todo el tiempo.

Marc Oromi. 24 años, estudiante de Historia del Arte

Mi principal petición al nuevo alcalde es que solucione los dos problemas principales que tenemos los jóvenes: la vivienda y la inserción al mundo laboral.

Belén Gual. 40 años, profesora de secundaria

Por el trabajo que ocupo, mi principal preocupación son los cursos de reciclaje y de buena formación para los profesores de las escuelas publicas. Nosotros educamos la juventud, ¡y supongo que todos queremos un futuro mejor!

Vanesa Jara. 69 años, jubilada

El tema de las pensiones es lo que nos preocupa más a los mayores y del que más nos quejamos. Ahora, el ruido de los bares por la noche es algo que me hace la vida imposible.