iraq_index.htm

“Un resultado magnífico”
por: Federico Peña y Mayra Bosada
foto: Mayra Bosada


Así valoró Alberto Fernández Díaz, candidato popular a la alcaldía de Barcelona, el resultado de su partido en las elecciones de ayer, en las que ganaron 18.000 votos y un concejal más respecto a 1999 -serán siete en los próximos cuatro años-. La capital catalana era una “plaza difícil” por el apoyo del Partido Popular a la guerra en Irak.

Cuando conocieron los datos del primer escrutinio -35% de las mesas-, los dirigentes del Partido Popular de Cataluña (PPC) aconsejaron tomarlos con “prudencia”, ya que auguraban la pérdida de un concejal. En ese momento, pensar en mantener el resultado de las elecciones anteriores era un triunfo en sí mismo, por lo que los candidatos populares estaban mentalizados para todo, incluso para un retroceso.

A medida que avanzó el recuento de las mesas, la historia comenzó a cambiar. Con el 96% de las mesas escrutadas y un leve pero claro ascenso, aparecieron Piqué y Fernández Díaz sonrientes y exultantes, como si fueran los primeros en sorprenderse.

"No sólo hemos aguantado, hemos aumentado”, declaró un crecido Piqué. El presidente de los populares catalanes explicó en reiteradas oportunidades que la gente había confiado en la “coherencia, unidad y solidez del proyecto” de su partido, que finalmente no recibió la reprobación de los ciudadanos que auguraba la izquierda local. “El castigo lo han recibido aquellos que se han disfrazado de radicales sin serlo. Los “progres” y los radicales de verdad son Esquerra Republicana e Iniciativa per Catalunya”, concluyó Piqué, que anoche cobró un protagonismo que no había tenido durante toda la campaña.

Fernández Díaz hizo dedicó más tiempo al retroceso de los socialistas que al leve avance de su propia candidatura. “Es el precio del Partido Socialista de Cataluña por instrumentalizar la política internacional en contra del PPC”, sostuvo, sumándose a la valoración de “pésima gestión” que realizó Piqué al referirse al gobierno de Clos.

Al finalizar la conferencia de prensa, Piqué y Fernández Díaz corrieron hasta el salón donde los esperaban un centenar de militantes. “El éxito es vuestro”, gritó Fernández Díaz, que se emocionó al recordar a su padre y a su hermano, recientemente fallecidos. Con los ojos aún llorosos concluyó su intervención: “voy a ser el jefe de la oposición, para ser el alcalde en el 2007”.

Fernández Díaz votó con un "no a la guerra" a sus espaldas
Un enorme símbolo de la paz y el lema Sempre direm no a la guerra, visca la pau decoraban la pared principal del colegio electoral CEIP Pau Romera, donde había acudido a votar Fernández Díaz por la mañana.

La señora sentada tras la urna se peinaba y retocaba el maquillaje, para "verse guapa en la televisión y las fotografías de los periódicos".
El alcaldable popular llegó con un semblante de tranquilidad al lugar, acompañado de su familia. Mientras miraba de reojo el cartel antibélico, le pedía a su hijo mayor que le ayudara a colocar la papeleta.

"Tras 25 años de democracia, esta jornada municipal confirma la madurez democrática de nuestro país y la sociedad. Barcelona se merece una altísima participación ciudadana en estas elecciones porque nos estamos jugando lo más importante: el futuro de la ciudad", declaró Fernández Díaz.