En búsqueda del premio de consolación
texto y foto: Juan Pedro Chuet Missé


En CiU, la pérdida de un regidor fue minimizada por los resultados en Cataluña. Las autoridades se preocuparon más en destacar el descenso del socialismo que en analizar las causas de obtener la mitad de los votos que el PSC.

Convergència i Unió, aunque ganó 9.000 votos respecto a la última elección, no pudo mejorar la perfomance de hace cuatro años y perdió un regidor. Los convergentes, como premio de consuelo, resaltaron que CiU logró el doble de regidores que el PSC en Cataluña. Pero no fue suficiente para contentar a las trescientas personas que se congregaron en los elegantes salones del hotel Majestic, todos vestidos sport y sin más identificaciones partidarias que un discreto pin en las solapas.

A las 20.30, el secretario adjunto de CiU, Pere Macías, fue la primera autoridad que se enfrentó a las cámaras y micrófonos para anunciar que CiU había sido ganador en 101 municipios catalanes, casi todos ellos pequeños poblados rurales. Pero hasta tres horas después, nadie más se presentó para confirmar los resultados que ofrecían las cadenas televisivas.

Josep Antoni Duran i Lleida (secretario general de la federación) y Xavier Trias esperaron a que Joan Clos finalice su discurso por TV –recibido con chiflidos por los partidarios convergentes- y subieron al estrado tapizado con un paño naranja a dar cuentas de la elección.

Duran Lleida prefirió opinar sobre Cataluña antes que Barcelona. Acusó al PSC de ser el “gran perdedor” y destacó que CiU es “la primer fuerza política de Cataluña”. Claro, eso visto desde el número de regidores obtenidos: 2.950 para CiU y 1.752 para el PSC, aunque los socialistas lograron un 35% de los votos frente al 23% de los nacionalistas.

Trias sí optó por hablar de su elección en la ciudad. Reconoció que no había sacado los votos que deseaba (al menos, los suficientes para lograr 11 regidores), y frente al “importante descenso” del PSC, analizó que “el Ayuntamiento de Barcelona es vulnerable. Perder cinco regidores es muy importante”. Para dejar conformes a los partidarios que pasaron por el hotel, les prometió comenzar a trabajar desde la oposición para ganar la alcaldía en los próximos cuatro años.

En menos de quince minutos, volvieron a la palestra acompañados por el patriarca del partido, Jordi Pujol, y el candidato a presidente de la Generalitat, Artur Mas. Calcando el discurso de sus antecesores, criticaron al PSC por tomar las elecciones como si fueran las primarias. Mas prometió que CiU será el partido que “vertebrará a Cataluña”, y levemente aplacó los gritos de los simpatizantes que clamaban por un ‘Artur president’: “eso ahora no toca, pero sí en el otoño”, anticipó.

Pujol continuó en la misma tónica. Estimó que la pérdida de regidores por parte del PSC demostró el fracaso socialista de nacionalizar las elecciones, planteadas en “clave monclovita” (nuevo término acuñado por Pujol, en referencia a la búsqueda de votos por el PSOE para llegar a La Moncloa).

Hablar poco de lo propio y mucho de los otros. Así parecía cerrar la noche electoral de CiU, pero cuando las autoridades se despidieron de sus seguidores, Trias dio la nota con un discurso más aguerrido de los que se venían escuchando: “Le haremos la vida más difícil al Partido Socialista y también a los que se unen a ellos si no hacen una política nacionalista y de progreso”, vaticinó. Trias ya había empezado su campaña para el 2007.

Mañana electoral
Xavier Trias acudió a votar a la escuela Augusta, en el barrio de Sant Gervasi, a las 11:20 h. de la mañana acompañado por su mujer y dos de sus hijos. En medio de una multitud de periodistas, Trias remarcó la necesidad de una participación masiva y criticó la posición de la Junta Electoral de prohibir panfletos ideológicos en las mesas electorales.

"Estarse peleando por las pegatinas me parece una barbaridad. No he entendido la posición de la Junta desde el primer día. La gente tiene todo el derecho a ir con un no a la guerra a votar, que hagan lo que quieran”, dijo Trias.

Por su parte Artur Mas, que ejerció su derecho al voto a las 11:40 h. en el colegio Infant Jesús, en el mismo barrio, también hizo referencia a la libertad de expresión en los colegios electorales y destacó el clima que acompaña la jornada. “Creo que el día favorece que la gente vaya a votar. Esperemos que la participación sea máxima”, concluyó.


 
 
inicio   |  editorial  |  ¿quiénes somos?   |   Máster BCNY © 2003