foto de Luis Marchal foto de Gloria Vallés

Nuevas generaciones de los gitanos de Gràcia: Lucha por no diluir su identidad
Por Eva Cervera, Illa Liendo y Andrea Wahr

Donde Gràcia es aún más pueblo y las estrechas calles de este barrio barcelonés inspiran, se encuentran las plazas del Poble Romaní y del Raspall. Varios gitanos -ancianos y de mediana edad-, hombres a un lado, mujeres del otro, charlan animadamente en catalán. Los niños juegan golpeando la cortina metálica de una tienda. Pelos largos, cortos, morenos, rubios. El mestizaje ha hecho mella. Para bien y para mal. La existencia de gitanos en Barcelona y sus alrededores está acreditada desde el siglo XVIII. "Somos una minoría a la que han cascado lo que han querido", dice Esteban Batista, miembro de la Unió Gitana de Gràcia. Ya hace dos siglos que cuatro familias,-Valentí, Batista, Jiménez y Escudero, se instalaron en este barrio de reivindicaciones y asociaciones. Nunca ha sido fácil. Algunas costumbres han desaparecido y otras resurgieron después de la muerte de Franco, como la religión evangelista. Su idioma común, el romanó, es prácticamente inexistente. Persiste algo de kaló (dialecto catalán), pero las nuevas generaciones se comunican íntegramente en catalán. Sus férreas costumbres se han diluido.

Al 'tío' Manel (Jiménez), secretario de la Unió Gitana de Gràcia, no le gusta hablar de integración, sino de "adaptación": "Nosotros somos catalanes y culés". Sobre su mesa, un calendario señala el 8 de abril como Día del Pueblo Gitano en Cataluña. El apelativo 'tío' no significa vínculo familiar. Denota respeto por el anciano, una costumbre que en España, dicen, "ha desaparecido", y que en su cultura sigue presente. Sin embargo, esta misión de adaptarse no es fácil con los tiempos que corren, donde la realidad escupe parejas rotas y familias disgregadas. Para los gitanos "el concepto de pertenencia al grupo y a la familia es importante", puntualiza Esteban. Sebastián Porras, periodista y gitano del Eixample, considera que ésa es una "estrategia de defensa" contra las persecuciones a lo largo de la historia. "No creo que las mujeres de la plaza se dejen hacer fotos, si su marido no las deja", continúa. El papel de la mujer en la cultura gitana sigue siendo muy cuestionado. Pero el 'tío' Manel y Sebastián insisten en que son ellas las que llevan los pantalones en casa. "No somos machistas, yo bajo la basura cuando mi mujer está mala, pero eso no me sale de dentro", dice el 'tío' Manel.

"Hemos cogido cosas buenas de vuestra sociedad", dice, "como ir a la universidad o ahorrar una 'peseta'", dice frotándose los dedos pulgar e índice. Pero hay mucho por hacer, aun cuando los índices de escolarización en Gràcia son del 88%, y cada vez hay más profesiones abiertas a los gitanos. Ya no se dedican sólo al mercado o a la música, aunque la máxima creación, la rumba catalana, está siendo catapultada internacionalmente, e 'invadida' por nuevos ritmos. "Las drogas son lo malo que hemos cogido de vuestra cultura". Halagan a un barrio que les acoge y del que se sienten vecinos destacados. Pelean por no 'des-concentrarse' y mantenerse unidos. Para ello han hecho suyo el asociacionismo, tan particular en Gràcia. En este barrio, la cultura gitana es una suma de influencias que han conseguido atenuarla, pero que no la harán desaparecer mientras muchos se sientan "orgullosos de ser gitanos y gracienses".

EVOLUCIÓN DE FLAMENCO Y RUMBA CATALANA HASTA LOS AÑOS 80
Flamenco clásico: género nacido en Andalucía, siglo XIX, entre las músicas gitanas y las andaluzas
Flamenco contemporáneo: Camarón de la Isla, Paco de Lucía. Como 'pupilos': Enrique Morente, Manolo Sanlúcar, Antonio Gades...Paso del dúo cantaor-tocaor al 'grupo flamenco'. El flamenco se mezcla con otros ritmos: jazz, blues, pop...
Primera explosión rumba catalana (guitarra, palmas, voz). Años 60. Antonio González, El Pescaílla y Pedro Pubill Calaf (Peret), del barrio barcelonés de Gràcia. Alcanzan la fama. El Pescaílla se casa después con Lola Flores y pasa a un segundo plano. Peret se convierte en el Rey, con un esquema sencillo: guitarras, palmas, a veces piano o bongos. Versiona canciones bailables. Ramonet (alias Ramón Reyes), Juan Pubill Andrés Batista, Josep Papá Cunill (será recuperado después por el Gato), los Amaya (Delfín y Pepe), con su combo gitano, que introduce la guitarra eléctrica.
Años 70: decadencia de Peret, aunque sigue teniendo éxitos (Borriquito)
Segunda explosión. Años 80: Gipsy Kings (hermanos Reyes y familia, gitanos catalanes asentados en el sur de Francia). Actualmente, siguen siendo imitados en otros países. Canciones: Bamboleo (luego versionada por Julio Iglesias). Los Manolos: versión rumbera del All my loving de los Beatles. Mezcla de gitanos y payos, del barrio de Hostafrancs. Grupos nuevos: Rumbeat (participan Raimundo Amador y Carles Benavet, un bajo salido de la onda layetana) y Ai ai ai (Sicus perteneció a este grupo): nueva generación, cuyos problemas, los mismos que los de la sociedad catalana, inspiran sus canciones. Gran influencia de la salsa en las percusiones. Uso epidémico y excesivo de los teclados eléctricos: Yumitus, un sobrino de Peret inspirado por el Gato (disco 'Saboreando'). Manzanita, rumba-rap.
*Surgen otras fusiones con ritmos americanos: hip hop, reagge, reaggeton...La evolución sigue su curso, pero aún no hay suficiente distancia para analizarla. Grupos: Sabor de Gràcia, Ojos de Brujo (ODB), Pantanito, Muchachito Bombo Infierno, Macaco...(algunos proyectos con ODB). Productoras: k-Industria, El Ventilador, , la Fábrica de Colores (creada por ODB).