Perfil: Imma Mayol
Verde, feminista
y justa
Elena Ledda
Nacida
en Palma de Mallorca en 1958 y licenciada
en psicología en la Universidad
de Barcelona, Imma Mayol sería,
de resultar elegida, la primera alcaldesa
de la ciudad de Barcelona. Se presenta
con su elegante sencillez ante los
periodistas a la víspera del
comienzo de la campaña electoral.
Lleva pelo corto y su rostro siempre
está coronado por pendientes.
Su tono de voz y la manera de contestar
a las preguntas son cordiales. En
sus discursos, las palabras recurrentes
son sostenible, solidario, y justo.
Es miembro del partido ICV desde su
fundación. Anteriormente su
militancia iba al Partido de los comunistas
catalanes (PSUC) y tiene estrecha
vinculación
al movimiento feminista, contra un sistema
sustentado en valores patriarcales. Para
ella, transformar la realidad es una pretensión
tan legítima como las de aquellos
que prefieren conservarla. Se autodefine
inconformista ante un mundo en el que no
todos pueden realizar el proyecto de vida
que quieran. Sostenibilidad es, en primer
lugar, justicia, afirma en la presentación
de su proyecto para la candidatura. Una
candidatura en la que Mayol aboga para
una Barcelona comprometida con la justicia
global, fundamentada en la cooperación
internacional y solidaria. En la eventualidad
de convertirse en alcaldesa, Mayol promete
la participación de la ciudad a todos
los forums sociales mundiales, al creer
indispensable el diálogo con los
movimientos sociales. Es, sin embargo, dentro
del mismo gobierno local donde hay que empezar
ese diálogo. La cooperación
más necesaria, para ella, está
dentro del marco municipal. Así,
seguir impulsando el comercio justo dentro
del Ayuntamiento está entre los objetivos
más deseados por Mayol. La legislatura
que se encontrará como herencia el
futuro alcalde de Barcelona ha establecido
que todas las máquinas de café
del Ayuntamiento procedan del comercio justo.
Su consumo representa el 22% del total del
comercio justo en Catalunya.
Esto demuestra el poder que el Ayuntamiento
de Barcelona tiene y tiene que tener, subraya.
El área metropolitana tendría
que constituir un modelo para los pueblos
del sur, gracias al intercambio de experiencias
de gestión para el que Mayol apunta
como alcalde. La presencia de Imma Mayol
en el Ayuntamiento de Barcelona es, desde
luego, un hecho asentado desde 1981, cuando
empieza a trabajar en la administración
pública en el área de Servicios
Sociales y, a partir del año siguiente,
en el área de Juventud. Su trabajo
en el ámbito de la psicología
social y las temáticas relacionadas
con la drogodependencia la llevaron, en
los anos 90, al Parlament de Catalunya como
diputada y sucesivamente al cargo de concejal
de Salud Pública y Medioambiente.
Hoy preside el Instituto municipal
de Parcs i Jardins y “felizmente inconformista”,
como se siente, apunta más arriba.