Criticó al actual consistorio (del Tripartit), diciendo que "han estado construyendo una ciudad para ver y no para vivir", por lo que él propone hacer cambios drásticos en el Ayuntamiento basados en el trabajo, la vivienda, los servicios públicos, el civismo, la seguridad ciudadana, la libertad y el liderazgo.
Trias afirmó que Barcelona, como capital de Catalunya, de la catalanidad y de la Euroregión del Mediterráneo-Pirineos, debería tener una serie de infraestructuras básicas que hasta el momento no se han cumplido. Según él, temas como el AVE, la Carta Municipal de Barcelona, el servicio de RENFE-Cercanías y la nueva terminal del aeropuerto de El Prat se han dejado a manos del Gobierno central de Madrid sin permitir que la ciudad de Barcelona decidiese al respecto. Para cambiar esta situación, abogó por pasar de la sumisión a dar la cara mediante la negociación y la exigencia.
Afirmó que su campaña política ha sido positiva y llena de imaginación, y que, mediante sus diez puntos básicos de promesas electorales, la ciudadanía sabe exactamente lo que intentará crear para Barcelona. Para él, sus propuestas son coherentes, ya que todas ellas van acompañadas de estudios presupuestarios que confirman su viabilidad.