Dominicanas:
columna familiar
Por Magally Batista y
Gloria Vallès
Cuatro de cada cinco dominicanos
que llegan a España son mujeres jóvenes. Ellas vienen
antes que sus maridos e hijos para preparar su reagrupamiento.
Las dominicanas vienen a Barcelona para trabajar,
ahorrar dinero y quizás más adelante tramitar la reagrupación
familiar que les permita traer a sus hijos. Nueve
de cada diez dominicanas trabajan, en su mayoría,
en el servicio doméstico, mientras que solo tres de
cada diez hombres están empleados, básicamente, en
el sector de la construcción. La llegada de dominicanos
a España ha ido aumentando en los últimos años, y
en Barcelona la cifra llega a poco más de 20 mil.
Muchas de las inmigrantes (un 80% de ellas) llegan
como turistas con la intención de encontrar un trabajo,
y otras, más afortunadas, ya vienen con un contrato
firmado antes de dejar su país. Curiosamente, la mayoría
procede del Suroeste de la isla, de lugares como Independencia,
San Juan y Bahoruco. Griselda Montero Solano es una
de ellas. Tiene 28 años y reside en l´Hospitalet desde
hace nueve años con sus dos hijas. Es soltera y las
mantiene con la ayuda familiar. "Estoy encantada de
vivir en Barcelona y no quiero volver porque aquí
hay más oportunidades".
A diferencia de Griselda, Carolina Pérez, de 27 años,
piensa regresar a su país cuando haya ahorrado lo
suficiente para mejorar allá su calidad de vida. Ella
llegó hace siete meses, tiene papeles y trabaja en
el servicio doméstico. Tiene dos hijos en República
Dominicana, a quienes no piensa traer. "Quiero quedarme
unos cinco años en el país para ganar dinero". El
cónsul de República Dominicana en Barcelona, Guerin
Medina, afirmó que el principal reto de las jefas
de hogar es resolver la "residencia blanca" de sus
esposos, que es cuando vienen a Barcelona y no pueden
trabajar hasta que obtengan los papeles de residencia.
Para el diplomático, cada vez el inmigrante recurre
con más frecuencia a la reagrupación familiar. Según
cifras del consulado, 500 personas han tramitado su
regularización. El presidente de la Asociación de
la Comunidad Dominicana, Manuel Colón, y el vicepresidente
de la Asociación de La Descubierta, Saturnino López,
coinciden en que la población femenina tiene un fuerte
peso en la manutención del hogar y que por años deben
ser el soporte de la familia.
"Las mujeres no siempre pueden mantener a sus hijos
estudiando", dice Colón. Incluso, prefieren traerlos
cuando son mayores para que no pierdan su identidad,
su cercanía con el pueblo dominicano y mantener así
las costumbres. Ahora las madres dicen estar preocupadas
de que sus hijos abandonen las aulas porque su nivel
educativo es menor y les cuesta hablar el catalán
y adaptarse. Además, la falta de recursos económicos
y el hecho de estar solos -porque los padres trabajan-,
hacen que se relacionen fácilmente con bandas latinas
como los Latin Kings y los Ñetas.
"Buscamos formar un Consejo Consultivo con las asociaciones
para atender las principales preocupaciones: cómo
es la reagrupación familiar, la deserción escolar
y el tráfico de drogas", agrega Medina.