Y
las empresas españolas, ¿ganan o pierden?
por:
Juan Ruiz
El apoyo español
a la guerra en Irak puede beneficiar a las empresas españolas,
según los analistas financieros. Estos beneficios podrán
ser directos, a través de la concesión de explotaciones
petrolíferas o de construcciones de infraestructuras, o indirectos,
en el mercado de valores.
"Es lógico
pensar que los inversores percibirán que las firmas de los países
que forman parte de la coalición con Estados Unidos estén
mejor posicionados", dijo al diario La Vanguardia Ken Rumph, analista
de Merril Lynch en Londres. "Los mercados suelen pensar que determinadas
empresas se verán beneficiadas y la presencia de España
en la coalición tiene que ayudar", argumentó Rumph.
El analista también recomendó invertir en ACS, Dragados
y Ferrovial.
Sin embargo, los
grupos empresariales españoles que se dedican a la exportación
tienen miedo de perder su recién adquirida posición en
el mercado Irakuí. España es el decimoquinto suministrador
de bienes y servicios al país árabe y el cuarto en importancia
de la Unión Europea. Entre enero y noviembre de 2002, los intercambios
comerciales hispano-Irakuíes se elevaron a 405,7 millones de
euros.
Javier Taberna,
presidente del Comité Bilateral de Cámaras de Comercio
de España e Irak, reconocía el viernes pasado que "desde
el punto de vista económico, ahora estábamos en un momento
especialmente óptimo y con buenas perspectivas de negocio".
La petrolera Repsol
YPF también podrá ver afectadas sus "buenas perspectivas"
comerciales. Con vistas a una hipotético levantamiento del embargo
en Irak, las autoridades de ese país habían previsto un
aumento de la producción de crudo a corto plazo para alcanzar
los seis millones de barriles diarios, fundamentalmente a través
de acuerdos con compañías extranjeras. Una de ellas era
Repsol.