Grandes
oportunidades truncadas por las guerras
por:
Ariadna Boada
(25 de marzo de
2003) Tres conflictos armados en los últimos 25 años -el
último iniciado el pasado 20 de marzo-, un régimen dirigido
por Sadam Hussein, y un embargo económico declarado por la ONU
en 1991, han tenido nefastas consecuencias para la economía de
un país que ostenta el segundo puesto mundial en reservas de
petróleo.
Un nuevo conflicto armado está teniendo a Irak como protagonista.
Desde que Sadam Hussein llega al poder en 1979 y hasta hoy, el país
ha vivido tres guerras: en el año 1980, cuando Irak inicia una
guerra contra los ayatolás iraníes que durará 8
años y tendrá costes económicos muy altos; en el
año 1991, cuando Sadam invade Kuwait a quien acusa de tirar a
la baja los precios del petróleo; y la última, donde intervienen
los Estados Unidos con países aliados alegando que Irak no se
ha desarmado en el tiempo fijado por la ONU.
Precisamente este
organismo, en el año 1991 declara un embargo económico
a Irak que se traduce en sanciones comerciales e indemnizaciones que
Irak todavía está pagando. Estos dos conflictos dejan
el país en un estado muy crítico y en 1996, las Naciones
Unidas ponen en marcha en programa humanitario "Petróleo
por Alimentos" para que la población civil no sufra los
efectos del embargo. Antes del embargo Irak importaba el 70% de los
alimentos y de las medicinas a cambio de exportar, lógicamente,
todo el petróleo.
La recién
iniciada guerra llega a Irak en pleno proceso de recuperación
del país. Hasta el año 2002 se percibe un cierto aire
de recuperación. El nivel de relaciones comerciales de Irak con
los países vecinos -Turquía, Siria, Irán o Jordania-
es alto y las oportunidades de negocio también.
El
crudo
Irak es la segunda reserva mundial de petróleo y se calcula que
dispone actualmente de unos 100.000 millones de barriles. Durante las
últimas décadas, la economía de Irak ha estado
dominada por el sector petrolero y una prueba de ello es que la mitad
del PIB del país, que es de unos 38.800 millones de euros, procede
del crudo.
Estados Unidos,
el país que ahora está atacando el país gobernado
por Sadam Hussein, fue en el 2001 el principal cliente de crudo de Irak,
ascendiendo las compras hasta el 25% del total, seguido de Francia con
el 15%. Durante el 2001, las exportaciones Irakuíes de petróleo
sumaron 14.000 millones de euros, una cifra que puede cambiar de manera
significativa tras el actual conflicto.
En los últimos
años, las autoridades Irakuíes han firmado contratos de
cesión de explotación con empresas petroleras de Francia,
China y Rusia, por valor de 41.000 millones de euros. Sin llegar a un
acuerdo, también Repsol estuvo en las negociaciones para optar
a la explotación.
No
sólo petróleo
Pero Irak no es sólo petróleo. También dispone
de una gran producción agrícola centrada en el trigo,
la cebada, el arroz y los dátiles, que representa el 16% de la
economía del país. Precisamente Irak es uno de los principales
exportadores de dátiles del mundo.
El sector industrial,
que se ha visto dañado en los últimos 25 años a
causa de los conflictos bélicos, se limita a artículos
como alimentos preparados, productos textiles y ropa, calzado, cigarrillos
y materiales de construcción. Según un estudio del Ministerio
de Economía español, la industria representa sólo
el 5%.
Según datos de la OTAN del año 1989, la población
activa era en ese momento de 4.4 millones de personas, cifra que disminuyó
antes de la Guerra del Golfo motivada por las numerosas expatriaciones.
En ese momento, la población activa se repartía de esta
manera: servicios 48%, agricultura 30% e industria 22%. Por lo que se
refiere al paro, no hay datos oficiales pero se calcula que afecta a
más del 50% de la población activa.
La evolución
del PIB ha sido en caído en 2001 un 10% y la inflación,
que llegó a ser del 4000% entre 1991 y 1995, se situó
en 2002 entre el 15% y el 20%. El PIB per cápita es de 1.178
dólares, cifra muy baja si lo comparamos con el de España
Comercio
La puesta en marcha del programa "Petróleo por Alimentos"
en el año 1996, acelera el proceso de recuperación de
la economía y se inician algunas relaciones comerciales con empresas
españolas. Tratamientos de aguas y residuos, instrumental médico,
o leche en polvo son algunos de los productos españoles que Irak
está comprando a España antes que estalle el conflicto
que mantiene en guerra al país.
Todo pasa por manos
de los ministerios y son ellos los que firman el contrato de todo lo
que llega a Irak. Pero aunque sea un país con una economía
socialista, hay una cierta iniciativa privada.
Cuando Irak quiere
comprar productos fuera de sus fronteras, la empresa extranjera debe
presentar una documentación específica a Naciones Unidas,
que debe dar el visto bueno a este intercambio. Una vez obtenido, Irak
ingresa el dinero en una cuenta del Banco Nacional de París en
Nueva York y en ese mismo momento se produce el envío. Una vez
en el territorio Irakuí, el producto es controlado por los supervisores
de la ONU. Las empresas que negocian con Irak tardan entre tres y seis
meses en cobrar y lo hacen a través de la citada cuenta del BNP.
Irak paga las importaciones con el dinero que obtiene de la venta de
petróleo.
Paralelamente a
este sistema para pagar los intercambios, en Irak se ha desarrollado
el contrabando, tanto de petróleo que sale del país, como
de productos que llegan del exterior.
La
Economía de Irak en cifras