"Por
higiene democrática no es bueno que Cataluña sea gobernada
por PSC o por CiU"
por: Gerard Olivares
Cuando Josep-Lluís
Carod-Rovira tomó las riendas de Esquerra Republicana de Cataluña,
ERC, tras la escisión de Àngel Colom y Pilar Rahola,
se obsesionó con una idea: acabar con la imagen frívola
que en los últimos tiempos proyectaba esta histórica
formación.
Cuatro años
después, Carod-Rovira es el político más cotizado
y codiciado por partidos como el PSC y CiU, para pactar y lograr mayorías
absolutas en el Parlament. Pero él es escéptico ante
tales llamados. Según sus últimas declaraciones a la
prensa local, ninguno le convence. "Los socialistas", ha
dicho, "abogan por continuar con el centralismo de Madrid".
Y a los convergentes les acusa de falsos nacionalistas y de haber
ayudado al PP a encumbrarse en el poder.
En Barcelona no
pierde las esperanzas de obtener unos buenos resultados en los próximos
comicios municipales. No obstante, por si alguien quiere tomar nota,
deja constancia de su proyecto de futuro: "transformar Cataluña
en un Estado libre asociado al Estado español".
-¿El
gran momento de ERC llegará con estas próximas elecciones
municipales?
-Nuestro partido, a diferencia de otros, tiene memoria histórica
y perspectiva de futuro. Somos la única izquierda que ha gobernado
el país y hemos tenido cuatro de los cinco presidentes de la
Generalitat desde la reinstauración de la República.
CiU, por el contrario, es sólo un invento construido para superar
la transición, con un líder sólido como Pujol.
El papel de CiU ha terminado. No cabe la menor duda que este año
estaremos en el gobierno de la Generalitat.
-Usted dijo
hace unos meses que CiU debería salir del Gobierno por higiene
democrática. ¿Ya no lo cree?
-Por higiene democrática no es bueno que Cataluña esté
gobernada sólo por CiU o sólo por el PSC.
-A pesar de
todas las críticas, Pujol ha tenido siempre una autoridad en
el mundo nacionalista más allá de CiU. ¿Qué
pasará ahora con su relevo?
-Esto se ha acabado. La CiU que viene detrás es más
conservadora, cómoda con el PP, con un perfil nacionalista
muy bajo. Su discurso es exactamente el mismo que el del PP pero con
acento catalán.
-¿Dada
la juventud de la militancia republicana y el cariz independentista
de su formación, cree que les permitiría consolidarse
como partido de gobierno sin presiones añadidas?
-En los últimos años hemos logrado cambiar nuestra imagen
de partido agitador. Hemos pasado de buscar el voto con el único
anzuelo del independentismo a tener una base electoral muy politizada.
Hemos apostado por el rigor y la formalidad de nuestras propuestas
políticas. Hace un par de años, era inimaginable que
ERC pudiera comenzar la campaña electoral con actos políticos
con 300 intelectuales o con 600 sindicalistas. Ahora esa es la realidad
del partido. Nos hemos convertido en una gran fuerza progresista y
catalanista de amplias fronteras.
-¿ERC
es un partido maduro capaz de asumir responsabilidades de gobierno?
-Por supuesto. Somos la tercera fuerza municipal, con 48 alcaldías
y presencia en las cuatro diputaciones, algo que sólo tienen
CiU y PSC. Tenemos gente preparada para asumir tareas de gobierno.
Además, y si me lo permite, le diré que existen métodos
científicamente demostrables que prueban que nuestros consejeros
serían mejores que algunos convergentes que hemos sufrido estos
últimos años.
-¿Tiene
ERC un proyecto concreto de tipo confederal o la independencia es
un objetivo irrenunciable?
-El partido es una formación soberanista de izquierdas.
Por ahora no creemos que Cataluña pueda pasar por arte de magia
del Estatuto de Autonomía a la independencia. Nuestro horizonte
real es una Cataluña soberana que sea tan independiente como
sea posible en el marco de la Unión Europea. Por esta razón,
no somos nosotros quienes debemos definir el modelo, sino que nos
definiremos en función de los demás. La posibilidad
de ser independientes dentro de diez años dependerá
en buena medida de la capacidad de tratar nuestros propios asuntos
directamente con Bruselas.
-¿Cree
que el resto de España puede aceptar esta propuesta?
-La concepción actual española del Estado es anacrónica.
Quizás con la Segunda República se perdió la
última oportunidad de concebir un modelo distinto, confederal
y moderno, ocasión que ya no se repetirá.
-¿Cómo
pretende ERC alcanzar este objetivo?
-Nuestra propuesta para superar la actual fase es la transformación
de Cataluña en un Estado libre asociado a España con
vinculación directa con el jefe del Estado, es decir, con la
Corona. Esto supondría un salto adelante en profundidad, que
se puede lograr con un trabajo unitario a nivel político catalán
con todos los partidos. Madrid sólo nos respetará cuando
ofrezcamos propuestas unitarias y mayoritarias, algo que tradicionalmente
ha sucedido en el País Vasco, por ejemplo.
-¿Es
cierto que usted gritó "gora Euskadi" en el Parlament
ante Joan Rigol y todos los presentes en la sala?
-Sí, es cierto. Pero anécdotas aparte, creo que lo que
conviene en el País Vasco es que triunfe la democracia. Que
hablen los ciudadanos y no las armas y que todos los partidos tengan
la valentía de sentarse a dialogar para hacer posible que los
vascos expresen libremente su voluntad y se actúe según
lo que decida la mayoría. Yo intenté expresar una opinión
en un momento puntual y por una situación determinada.