Euforia en la sede de ICV tras doblar los votos de 1999
por: Pol Cucala
foto: Carolina Sandrea


Con 91.356 votos, ICV y EUiA consiguen su mejor resultado desde el logrado por el PSUC en el año 1979.

Con lágrimas en los ojos, Imma Mayol apareció en la sala de prensa de la sede de ICV, en la calle Ciutat, alrededor de las 9.30 de la noche, para anunciar el gran éxito de su candidatura y de las izquierdas en estas elecciones.

Los números hablan por si solos: han pasado de 43.999 votos en 1999 a 91.356, lo cual representa un aumento de 2 a 5 concejales en el Ayuntamiento de Barcelona. Todo un éxito de las izquierdas a nivel de reparto de fuerza, ya que Esquerra Republicana de Catalunya también ha aumentado su representación en detrimento del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC). Para Imma Mayol estos resultados reflejan los deseos de la ciudadanía de “tener un Ayuntamiento más de izquierdas y con más políticas sociales”.

Mayol empezó su rueda de prensa augurando: “gracias a estos resultados, mañana Barcelona será una ciudad más justa, más participativa y más ecológica. Una ciudad donde el coche no sea el rey del mambo”. Mayol ha advertido que “las elecciones son un paso más hacia esos objetivos, pero que hay que seguir trabajando”. Y ese trabajo será posible porque “mañana el Ayuntamiento de Barcelona será más de izquierdas.”

Ya en los bajos de la sede de ICV, muy cerca de la plaza Sant Jaume, y delante de los militantes, simpatizantes y la prensa, Mayol se mostraba cada vez más emocionada a medida que avanzaba el recuento. Declaró que el aumento en casi 50.000 votos lo habían conseguido “sin mensajes lights ni subterfugios, defendiendo justicia social y política consistente”.

Entre aplausos y gritos de “¡Imma Mayol, l’esquerra de debò! (la izquierda de verdad)”, ésta agradecía el apoyo y la estima recibida y se despedía con la frase que ha marcado la campaña de ICV-EUiA: “¡Un mundo mejor es posible y empieza en Barcelona!”.

Mayol y Saura han votado dos veces
por: Sebastián Cabrera

Primero fue por la mañana en el colegio Pau Casal, en Gràcia, y luego en la plaza Sant Jaume, pero esta vez para expresar su apoyo a la lucha por el derecho de voto de los inmigrantes que viven en Barcelona.

Joan Saura, presidente de Iniciativa Per Catalunya Verds (ICV), e Imma Mayol, candidata a alcaldesa de ICV y EUiA, llegaron pasadas las once de la mañana al colegio de Gràcia donde les tocaba votar. Lo hicieron caminando –son vecinos de la zona- y acompañados por la hija de Mayol, que caminaba con una muleta, ya que sufrió un accidente hace pocas semanas.

La candidata lucía una camiseta donde se leía “No a la guerra”, mientras que Saura fue más discreto: sólo tenía un pequeño identificativo de ICV. Sin dejar de sonreír un sólo momento, Mayol saludó a las personas presentes al entrar al instituto y luego caminó hasta la mesa en la cual estaban las listas. “¿Dónde está la nuestra?”, le preguntó a Saura, al tiempo que buscaba la papeleta. Su hija mostró ser más precavida y sacó de su bolso la lista –de ICV y EUiA, claro está.


Los tres se dirigieron a la mesa 06116U, seguidos por una fila de fotógrafos, periodistas y curiosos. Un reportero le preguntó a Mayol si pondría la lista ella misma en la urna, a lo que la candidata respondió: “el voto lo tira la presidenta”. Pero al final Mayol accedió y depositó el sobre, con la ayuda de la funcionaria.

Mientras tanto, Saura manifestaba a la prensa que la guerra y el Plan Hidrológico Nacional estimularía a mucha gente a votar. “Estoy seguro de que esta noche será el inicio de una nueva etapa política en Cataluña. Una etapa de cambio”, agregó.

Una hora más tarde, Mayol y Saura concurrieron a la plaza Sant Jaume para participar en una votación bien distinta. Una votación simbólica. Es que la organización SOS Racisme dispuso allí una urna para recabar apoyo en favor del derecho de voto de los inmigrantes no comunitarios.

"Vengo a votar por segunda vez”, bromeó Mayol ante unos pocos fotógrafos. El presidente de ICV, en tanto, llegó comiendo un croissant y con El Periódico y El País bajo el brazo. “La fiesta de la democracia tiene una mancha negra: que todos los ciudadanos que residen en Barcelona no puedan expresar su voto. Lamento que ellos no puedan decidir el resultado de estas elecciones”, afirmó la candidata a EL MUNDET. “En protesta por esta situación, hemos venido a votar, y vamos a seguir trabajando y luchando para que esto cambie en las próximas elecciones”.

Mayol y Saura, que viven en pareja, han pasado el resto de la jornada en su casa. Sobre la noche, se acercaron hasta la sede de ICV, a pocos metros de la plaza Sant Jaume, para esperar el resultado.

 

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