Guerreros de Xi’an: huellas del pasado imperial
por Mariona Campos, Ingvild Hancke y Alex Leff

La exposición de los Guerreros de Xi’an se ha convertido en la estrella del Forum de las Culturas desde el día de su inauguración. Esta exhibición, la más importante en Europa dedicada al arte funerario chino, ha sido con diferencia la más reconocida y la más visitada de todas. En sólo dos días ha atraído a más de 10.000 personas que han formado colas que en ocasiones superaban la hora de espera.

A Barcelona ha viajado una veintena de las 8.000 esculturas originales, un conjunto de obras de arte de gran valor que dan testimonio de dos períodos fundamentales del imperio chino: el de formación y el de consolidación, que corresponden respectivamente a las dinastías Qin (221-207 a.C.) y Han (206 a. C.- 220 d. C.).


Gracias a ella, los visitantes pueden conocer el arte y la historia que se desarrolló en Oriente al mismo tiempo que se expandía el Imperio Romano. En el norte de China, durante el reinado de Qin, se formó el ejército de infantería más grande del mundo, y con él se consiguió la unificación de la China actual, según cuenta el audiovisual que, a modo de introducción, recibe a los visitantes.

Prueba de ello son las figuras de terracota en tamaño real que se pueden ver en el Forum. Su viaje a Barcelona se debe, entre otros, al hallazgo, en 1974, por parte de unos agricultores de los alrededores de la ciudad china de su mismo nombre, Xi’an, de los mausoleos de Qin Shihuang y Yangling, que estaban enterrados.

Con el objetivo de dar a los visitantes idea de la magnitud del descubrimiento, los veinte soldados están rodeados de espejos. Al lado de éstos poderosos guerreros de la dinastía Qin están las figuras de funcionarios civiles Han. El pavimento, las paredes y las vitrinas, se han inspirado en las imágenes de los yacimientos y las tareas de lo que ha sido una importante excavación arqueológica que ha permitido enseñar al mundo actual lo que antaño fue un complejo funerario.

Una armadura de piedra completa la exposición, que cuenta con un total de 140 piezas. La ballesta
destaca como herramienta principal de entre los elementos armamentísticos. La exposición refleja de qué manera la cultura china evoluciona de la guerra a la paz.

Los objetos de la muestra provienen de diferentes museos e instituciones de la provincia de Shaanxi, rica en reliquias culturales y dónde han tenido lugar los descubrimientos arqueológicos más importantes de China.

Para dotar de mejor confort a los que, según la cosmovisión china, se entregaban a una nueva forma de existencia, las tumbas fueron completadas con una serie de elementos, como sirvientes y animales domésticos de cerámica, que han pretendido reflejar la vida cotidiana de las comunidades rurales Han.