Invertir en el Fórum: Un gran negocio
María da Glória de Souza, Ana Virginia Massaguer y Fernando Campelo


Un evento de la magnitud del Fórum Universal de las Culturas Barcelona 2004 requiere de una inversión que no sólo se puede nutrir de dinero público sino que se hace necesario que desde la esfera de las empresas privadas aparezcan contribuciones económicas.

La aportación esperada de 63 millones de euros ha conseguido superarse hasta alcanzar casi los 83 millones de euros. Las dificultades de comunicación que ha tenido el Fórum y el tratarse de un acontecimiento nuevo no parecen haber sido un obstáculo importante a la hora de conseguir el apoyo económico deseado.

Aunque desde la organización se apunta que tampoco ha sido fácil dado el baremo de selección de empresas. Frederic Porta, director de prensa del Fórum, lo aclara: “Se han adoptado una serie de criterios básicos, como que sólo hubiera una empresa de cada sector y que cumplieran la agenda de valores y principios del Fórum”. Las aportaciones privadas se dividen en dos grupos: socios y patrocinadores. Los seis socios aportan 9 millones de euros cada uno. Los patrocinadores ascienden a dieciséis y su contribución económica es de 1.8 millones de euros cada uno.

Sin embargo entre los socios y patrocinadores aparecen algunas empresas con un currículum no demasiado limpio como Nestlè, cuyas políticas de promoción en el Tercer Mundo han chocado, en repetidas ocasiones, con las normas de UNICEF y la OMS (Organización Mundial de la Salud) según informa www.babymilkaction.org; o El Corte Inglés, aún reciente la polémica por las presiones a las que someten a sus fábricas en el tercer mundo, según el informe de 2003 del colectivo Al Jaima para Intermón Oxfam.

“El Fórum tampoco se iba a comportar como un juez”, dice Frederic Porta ante las dudas sobre el que algunos de los espónsores se ajusten a los ideales del acontecimiento. Sin embargo el que un evento que trata de desarrollar las vías o “condiciones para la paz” cuente con el apoyo económico de empresas relacionadas con la fabricación de armamento como Indra es difícilmente justificable y pone en duda esa exigencia que dice haber seguido el Fórum por la que algunas marcas se mostraron reticentes a participar.

Una de las actividades del acontecimiento consistirá en demostraciones de “buenas prácticas” empresariales en las que las compañías colaboradoras tendrán preferencia y que servirán para demostrar qué iniciativas tienen para avanzar en los tres pilares fundamentales del Fórum: la diversidad cultural, el desarrollo sostenible y las condiciones de paz.

Cuando unos grupos de tanto renombre deciden apostar por un acto sin precedentes como el que se celebrará en Barcelona es porque esperan obtener una rentabilidad más allá del mero beneficio para su imagen que les supone su apoyo a un evento tan solidario y filantrópico. Carmen Miranda, coordinadora de proyectos internacionales de Aguas de Barcelona (AGBAR) aclara que los beneficios para su empresa no son económicos. “Supone beneficios para la sociedad y para la imagen de la empresa. Nuestra imagen es buena –recalca Miranda- pero al ciudadano le gusta que su compañía patrocine un evento de estas características. Además los consumidores se fijan en que la empresa tenga buenas prácticas y que seamos cada vez más exigentes con el consumo”. Ante el posible rechazo de los grupos en participar en un acto a priori tan reivindicativo, Miranda no tiene dudas: “Tenemos un manual de valores que encaja a la perfección con los del evento y presentaremos allí nuestras buenas prácticas empresariales además de participar de uno de los diálogos”.

Sin embargo, al aportar 1,8 millones de euros, las compañías buscan recibir algo más, aparte de la intangible “buena imagen”. El Gobierno Central ha concedido beneficios a los patrocinadores como una pequeña reducción en el impuesto de sociedades. “Se puede deducir un 15% del valor que invertimos en publicidad si lleva la marca del Fórum. Esta publicidad tiene que ser aprobada por los organizadores y que esté trabajando en uno de los tres ejes temáticos”, explica Miranda. Además como en los JJ.OO., AGBAR participa en las instalaciones y asesorado en la construcción de la depuradora.

Las críticas, sin embargo, no cesan contra el Forum ya que un evento de estas características utópicas tiende a darse de bruces con la realidad. Los ataques provienen de Organizaciones No Gubernamentales (ONG). Algunas, como Greenpeace, han decidido no colaborar con el Fórum pese a haber sido invitadas y otras, como Intermón Oxfam, estarán pero desde una postura crítica. Un proyecto para cambiar el mundo que si no se hace bien sólo servirá para que el mundo siga como siempre.