Anomalía italiana: Sua Emitenza, il Primo Ministro
 por Mercedes Iñiguez

El diálogo sobre la operación judicial Mani Pulite y el monopolio de los medios de información en Italia, empezó sin contradecir el modus operandi que han hecho famoso los italianos: improvisado y con retraso. El gran protagonista de la jornada debía ser Giuliano Ferrara, director del periódico “Il Foglio” y asesor de Silvio Berlusconi. Debía ser, porque, a petición del primer ministro italiano, decidió quedarse en casa. Sólo uno de los ponentes estaba anunciado: Xavier Batalla. El presidente de Reporteros sin Fronteras y corresponsal de La Repubblica en Madrid, no pudo asistir por las dificultades para salir de la capital española en vísperas de la boda real.

La primera intervención correspondió a una parodia sobre Silvio Berlusconi de los Guiñoles de Canal+. Pero el diálogo verdadero dejó bien claro que hay poco sobre lo que bromear en el panorama informativo italiano.


El director de la sección de Internacional de El Periódico de Catalunya, Carlos Enrique Bayo, expuso de manera concreta el poder que ejerce Berlusconi no sólo en los medios informativos, sino en todo el panorama publicitario, en el marketing y en el mundo del espectáculo. Bayo explicó que la dimisión del presidente de la RAI, Lucia Annunziata, fue por considerar que la televisión pública italiana era "un mero buzón" de los deseos del Primer Ministro.

Berlusconi posee tres canales de televisión privados: Tele5, Rete4 e Italia 1; y desde que ha ganado las elecciones controla los tres canales de la televisión pública: RAI 1, RAI 2 y RAI 3. El único canal nacional que no controla es La Sette. Además controla varios periódicos y revistas: un 45% de la tarta del mercado nacional. Más de un tercio de la publicidad que se genera le pertenece, directa o indirectamente. Y el principal cliente de la publicidad son las televisiones. Con este panorama no es difícil imaginar porqué se le conoce en Italia como "Sua Emitenza". La recién aprobada Ley Gasparri, que le permite poseer más de dos canales de televisión, ha sido hecha a imagen y semejanza de su monopolio. La exposición de Bayo prosiguió sobre la falta de pluralidad en Italia y "la caza de brujas" a los que se somete a los periodistas que se resisten a ser manipulados.

El periodista italiano Daniele Cerrato prosiguió desmenuzando la anomalía italiana de monopolio en los medios de información, y analizó cómo se manipulaba la opinión pública. El ejemplo más obvio era cómo Berlusconi, antes de ser primer ministro, había telefonado en directo a un programa de debate de Michele Santoro en RAI 2, periodista marcadamente de izquierdas y muy contrario al Cavaliere, pidiéndole de contenerse y no hablar de "determinadas cosas". Cuando tomó posesión de su cargo, Berlusconi lo echó a la calle, a pesar de ser un programa de gran éxito. O cuando el tradicional concierto del 1º Mayo fue retransmitido con 20' de retraso para evitar que se produjesen salidas de tono. Cerrato, al concluir, se explayó sobre la ausencia de interés público en las políticas de la RAI actual.

Xavier Batalla, ex-correpsonsal en Italia de La Vanguardia cerró las ponencias hablando del peligro de la unificación de los modelos periodísticos en el mundo y la entrada de sectores ajenos a la información en el mundo de la comunicación que responden únicamente a criterios empresariales