“El periodismo es literatura”
 por Lola Sampedro


En el cara a cara titulado Periodismo: ficción o subversión, el escritor y periodista Juan José Millás debatió con la escritora india Anita Naïr sobre los límites del periodismo.

“El periodismo es literatura”, afirmó Millás, para que, prácticamente al mismo tiempo, Naïr objetara que “no puede convertirse en ficción”. Aunque el autor valenciano se mostró de acuerdo con que los profesionales de la comunicación no se pueden inventar datos, señaló ésta como “la única diferencia. Todo lo demás corre a cargo de la imaginación”.

“La literatura influye en la realidad”, apuntó Millás; “de ahí sacamos, por ejemplo, nuestros modelos de amor”. Según él, no es necesario que todo el mundo lea y reconoció que el grupo lector nunca ha sido muy grande. “Pero sí lo suficiente para trasladar los valores a la sociedad en la que vive”, matizó. Aunque su verdadera preocupación es que esa minoría se vuelva demasiado pequeña y no sea capaz de inculcar esos principios.

Por su parte, la escritora india se mostró de acuerdo: “la literatura puede conseguir más cambios que el periodismo”. Pero ella tuvo una forma distinta de argumentar esta tesis. Apeló a la corta memoria de los medios y al compromiso de los novelistas: “Lo que es noticia hoy, mañana te sirve para envolver el pescado. Los guardianes de la literatura tienen la gran responsabilidad de poder intervenir en la sociedad”.

Según Millás, el periódico es “un gran artefacto literario que despieza la realidad para luego jerarquizarla”. El lector puede “saltarse a la torera” el camino marcado por el editor y empezar la lectura por donde “le venga en gana”. A raíz de esta reflexión, afirmó que “la gente busca textos que tengan una carga de realidad”. Por eso el propio escritor observó que “un anuncio clasificado que diga ‘vendo bombona de butano vacía’ representa más que el editorial del diario”.

“Una sociedad no lectora es la que sólo ve sombras”, reflexionó y señaló la palabra como un “instrumento de la visión”. Para concluir la última jornada del diálogo Información, Poder y Ética en el siglo XXI, selló el debate con un segundo compromiso como escritor: “Uno es responsable de lo que escribe, pero también de lo que lee”.