“La tortura, la humillación, el asesinato de
periodistas y la impunidad son moneda corriente”.
Con estas palabras resumió María Dolores Massana,
directora de Reporteros Sin Fronteras (RSF) en España,
las conclusiones del diálogo Información,
poder y ética en el que se trató de analizar
la “compleja” relación entre periodismo
y política. Massana añadió que “a
raíz de los atentados del 11 de septiembre se ha
impuesto la palabra censura, mientras que la autocensura
está a la orden del día”.
La responsable de Reporteros Sin Fronteras definió
al periodismo como una “profesión de alto riesgo”,
en donde el reportero representa un objetivo directo. “Es
una diana buscada con perversa alevosía”, dijo.
“Las cámaras de televisión, los objetivos
y las lentes, los micrófonos y la pluma de los reporteros,
estorban. Los ejércitos no quieren testigos comprometedores”,
sentenció.
Según el último informe anual de RSF, tan
sólo en el 2004, 13 periodistas han perdido la vida
en el ejercicio de su profesión. Irak ha sido el
lugar “más mortífero”, con 23
periodistas muertos desde el inicio de la guerra.
“Se deduce que informar se paga caro, que revelar
la verdad supone exponer la vida, y que para vivir en paz
lo que se hace es callar”, denunció Massana
“pero RSF no lo va a hacer. Exigiremos una prensa
libre y no vamos a olvidar a periodistas como José
Luis Cabezas, José Couso, Julio Anguita Parrado y
Ricardo Ortega”, concluyó.
Por su parte, María Elena Groenemeyer, directora
de la facultad de periodismo de la Universidad Católica
de Chile, habló sobre la experiencia de su país,
que se encuentra en un “proceso de aprendizaje en
el que el periodismo, producto de 17 años de dictadura,
heredó prácticas que hoy siguen viciando la
relación con los poderes públicos”.
Groenemeyer reconoció que el periodismo chileno
da muestras cada vez más de una mejoría. “Hoy
es necesario y urgente formar reporteros responsables y
comprometidos con los valores de un nuevo periodismo transparente.
El periodista debe respetar al poder, pero nunca protegerlo”.
La catedrática chilena añadió que
como en todo proceso de aprendizaje, se han cometido errores.
“Los medios de comunicación han tendido a vanalizar
y ridiculizar hasta tal punto a las instituciones y a las
autoridades, que la política ha quedado reducida
a un espectáculo donde termina desdibujándose
la realidad”.
Antoni Bassas, director del programa ‘El matí
de Catalunya Ràdio’, líder de audiencia
en Catalunya, citó al escritor catalán Manuel
Vázquez Montalbán, fallecido a finales del
año pasado. “Cuando un periodista se enfrenta
al poder, debe hacerlo con una amplia cultura de la sospecha”,
parafraseó.
Según Bassas, el poder político y el periodismo
operan en una misma sociedad y a un mismo nivel, pero buscan
cosas diferentes. “ El periodismo busca la verdad,
y el poder la acción”. El periodista barcelonés
advirtió del riesgo que corren los medios de comunicación
de ser manipulados por los políticos para reproducir
sus mensajes. “Los medios se pueden convertir en el
aparato reproductor del poder. La radio y la televisión
son los micrófonos abiertos de los políticos”,
dijo.
Bassas añadió a esta afirmación que
“se le ha dado demasiado protagonismo a las cámaras,
y los ciudadanos acaban recibiendo el mensaje por repetición,
y no por entendimiento”. “Es importante ver
y escuchar, pero es más importante explicar”,
concluyó.