Un alma debilitada en la sociedad norteamericana
 por Alex Leff

“Los medios de comunicación son el alma de la democracia moderna”, expresó el periodista y profesor estadounidense Jerry Starr. El público, originario de varios países (entre ellos había numerosos compatriotas del conferenciante), pensó que si Starr estaba en lo cierto, los norteamericanos se están privando de una gran parte del espíritu democrático. Esta fue la base del diálogo “Concentración en EE.UU.”, uno de las conferencias sobre Información, Poder y Ética en el siglo XXI.

El panel estaba formado por cuatro periodistas destacados de la prensa alternativa, como Rossana Fuente-Berain, subdirectora de la revista Foreign Affairs edición español; Tai Moses, subdirectora de Alternet; Danny Schechter, director de Media Channel, así como Jerry Starr, fundador de Ciudadanos para una Prensa Pública Independiente. Juntos dibujaron un retrato oscuro del estado de la información actual en Estados Unidos, que atraviesa un continuo proceso de concentración.

Tras citar algunos de los grupos más poderosos, como AOL Time-Warner, Viacom y la compañía alemana Bertelsman (la única de propiedad europea), Fuentes-Berain prestó mucha atención a Rupert Murdoch de Fox, un magnate derechista que se enriquece gracias a “dominar las figuras en la mente de la gente norteamericana”. “Es el nuevo Hearst” del mercado, lo calificó Fuentes-Berain, quien señaló que los estadounidenses obtienen su información de la cadena Fox dos veces más que de CNN. La periodista también ridiculizó el comercio de Murdoch, llamándolo “pechos y biblias”, en referencia a su serie de empresas que por un lado explotan el cuerpo femenino y por el otro vende 7 millones de ejemplares al año del libro santo cristiano.

Tai Moses añadió unas pinceladas brillantes a este retrato sombrío, al enumerar las muchas historias con éxito de las publicaciones de carácter progresista, étnico y digital que están floreciendo en la nueva prensa underground estadounidense. Sólo en California, su tierra natal, ya existen alrededor de 1.000 diferentes medios de comunicación originarios de distintas culturas, desde Bangladesh o Rusia hasta la Republica Dominicana. Estos pequeños centros “DIY” (por Do It Yourself, Hazlo Tú Mismo) llenan las portadas con noticias que reflejan la vida cotidiana de estas comunidades en vez de cederlas a los que dominan los medios, comentó Moses.

Sin embargo, su optimismo provocó una reacción escéptica por parte de un sector de la audiencia. “¿No será que esta prensa alternativa está sujeta a su vez por otros intereses sociales y políticos?”, planteó un oyente desde el fondo de la sala. Aunque fuera una pregunta sin respuesta, varios ponentes la aceptaron, contestando que si uno tiene que elegir entre los medios conservadores y los alternativos-progresistas, para estos periodistas la elección estaría clara.

Este diálogo animó a los asistentes para que continuaran creando y apoyando a los medios alternativos ante la concentración informativa. Quizás, pensaron varios, podría ser un paso hacia la salvación del alma de la democracia norteamericana.