En los días posteriores al 11-M, el fenómeno de comunicación
y convocatoria que se desarrollo por medio de SMS dejó al
descubierto las grandes debilidades de los medios tradicionales
de comunicación.
Los cuestionamientos sobre la influencia del gobierno en los
medios masivos, hicieron que los españoles se inclinaran hacia
medios independientes y SMS, a los que les otorgaron mayor
credibilidad.
Daniel Gavela, director general de la Cadena Ser, explicó
el fenómeno en el diálogo del Forum "Las nuevas redes de información
en situaciones de crisis: del 11-S al 11-M". Gavela dijo que
los medios tradicionales "fundamentan su credibilidad a largo
plazo". La diferencia con los nuevos medios de comunicación
la estableció en la misma mesa la periodista Magda Bandera,
que explicó que la credibilidad de los SMS viene dada por
el "fracaso de los medios tradicionales. Hubo un contacto
personal, se tenía en cuenta que el que enviaba el SMS era
un amigo. Y hay una consolidación de los medios independientes,
a los que se les cree mucho más después del 11-M que a los
masivos". Y recordó la época de Franco, en la que la gente
buscaba información en los medios extranjeros de comunicación.
Gavela apuntó también que en los días posteriores al 11-M,
el SMS y los mails fueron revolucionarios porque como en todas
las guerras, se convirtieron en la nueva arma de combate de
los insurgentes. En el caso de los políticos lo tuvieron difícil
porque, según varias encuestas, la gran mayoría no sabe utilizar
los SMS. "Aunque los del Partido Popular", según Bandera,
"después del 13-M convocaron manifestaciones por este medio".
El móvil sirve ahora para 'testear' estados de opinión y anuló
la posibilidad de controlar el flujo de la información. "Ahora
existen tantos emisores potenciales como receptores". El problema
del control ya está planteado desde antes con Internet. Cory
Doctorow, coordinador europeo de la Electronic Frontier Foundation,
apuntó que tras el 11-S, con la aprobación de la Patriotic
Act en Estados Unidos, se vulneraron muchas barreras de privacidad
en la red: "la libertad en Internet no durará mucho tiempo
más. Será controlada por un poder centralizado".
El diálogo se inició de forma imprevista con una primera intervención
de Bandera en la que señaló: "no sé qué hago aquí. Soy muy
crítica con el Fórum". Y luego utilizó una parte importante
de su tiempo para explicar por qué al Fórum se le critica
en páginas web y por medio de cadenas de mails. Incluso recalcó
las críticas que se le hacen a los diálogos, como el que se
estaba viviendo, asegurando que no eran participativos.
"Las convocatorias por medio de SMS tienen antecedentes en
protestas antiglobalización y contra la guerra. Lo que brindó
Internet a quienes están en contra de diversas causas, fue
un lugar de encuentro, una forma de organización como nunca
antes se había visto", concluyó Bandera.
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