El nuevo reto de informar sobre el País Vasco
 por Albert Ollés

“Los periodistas tenemos la responsabilidad de ayudar a ETA a que tome la decisión más importante de su historia. Hay que preparar la pista para su aterrizaje definitivo hacia el cese de la violencia y yo, víctima directa de un atentado, seré el primero en hacerlo”. Estas palabras de Gorka Landaburu, director de Cambio 16 en Euskadi, marcaron el punto álgido del debate dedicado en el Fórum 2004 a informar sobre y desde el País Vasco.

El primer éxito de la conferencia fue el de reunir en una misma mesa a cuatro periodistas vascos de diferente ideología, algo que como explicó uno de ellos “no sucede nunca, ni en Euskadi, ni en España”.

Landaburu no fue la única víctima de ETA presente. Junto a él estuvo Carmen Gurruchaga, periodista de Antena 3 y columnista de La Razón que, tras sufrir un atentado decidió ‘exiliarse’ a Madrid. El contrapunto vino de la mano de Martxelo Otamendi, director del diario abertzale ‘Berria’, heredero del clausurado ‘Egun-karia’ y que ha denunciado haber sido torturado en 2003 por la Guardia Civil tras decretarse el cierre judidical de este último periódico.

Por último, la vertiente académica llegó a través de Petxo Idoiaga, profesor de periodismo de la Universidad del País Vasco, que contextualizó el debate al poner sobre la mesa un estudio realizado por él mismo de 1998 a 2001 en referencia a la cobertura informativa de 12 diarios sobre el conflicto.

Sus conclusiones desvelaron que la masiva presencia del tema en la prensa (tres cuartas partes de las portadas analizadas estaban dedicadas al mismo, así como una de cada tres editoriales) se debe más a una estrategia productiva de los diarios que a criterios noticiables.

Eso ha llevado, según Petxo Idoiaga, “a que los medios hayan tomado parte directa en el conflicto, pero para fomentarlo, siguiendo la agenda marcada por políticos y gobiernos con el fin de mantener la confrontación entre el mundo nacionalista y el españolista”.

Carmen Gurruchaga centró su discurso en este último punto e indicó que “ambos mundos son igual de sectaristas e intolerantes con el oponente, lo que les lleva a estar incomunicados”. Por este motivo, solicitó periodistas que “impongan la racionalidad y acepten la existencia del otro como base para recuperar el diálogo”.

Para Martxelo Otamendi esos periodistas, tanto en Euskadi como en España, han de ser conscientes de la gran responsabilidad que tienen en sus manos: “nos estamos jugando todos demasiadas cosas, como para anteponer los intereses personales o empresariales a la solución de un conflicto que ya dura demasiado”.

Gorka Landaburu cerró el círculo al recordar que “no todo vale contra el terrorismo y lo peor es combatirlo con sus métodos”. Por ello pidió “diálogo y voluntad de negociar y pactar”, y lo escenificó en una frase elocuente: “que se vayan todos los políticos al monte más alto de Euskadi y no salgan hasta que hayan acabado con el problema. Los periodistas, les llevaremos los bocadillos”.

La guinda la puso el moderador del debate, el periodista catalán especializado en el País Vasco, Antoni Batista, que tras escuchar a los ponentes recordó que “mi primer premio me lo dieron por escribir sobre un atraco tras entrevistar al ladrón y a la policía. Ese ha de ser el nuevo reto de los que informamos sobre Euskadi: máxima pluralidad en pos de acabar entre todos con el conflicto”.