Primera Edición
INICIO |TURISMO | TURISTAS

El turista no se queja

MIGUEL CARVALHO
Ver a un joven desnudo en plena calle despierta la atención de todos. Allí, entre la extravagancia de la estatua de La Gamba y la de la Cara de Barcelona, una pareja de turistas le saca una foto como si fuera una escena de arte urbano. Minutos más tarde, el joven entraba en una ambulancia entre algunas risas de la muchedumbre.
TURISTAS DE PASEO (Miguel Carvalho)

Hoy en día los europeos están eufóricos por Barcelona, encuentran a la capital del mediterráneo terriblemente encantadora. Dicen que es por su buen clima, las playas, la arquitectura de Gaudí, el arte y su charme cosmopolita. Esto es lo que asegura año a año su constante flujo de turistas, que en temporada alta transforman el Paseo de las Ramblas en ríos de gente que baja sin excepción hasta los pies de Colón.

A más de 15 años de aquel impulso que los Juegos Olímpicos le dieron a la ciudad, el Ayuntamiento, de la mano del sector del turismo, continúa exportando la marca Barcelona por todo el mundo con considerable éxito.

En 2008, Catalunya fue la comunidad autónoma más visitada de España, principalmente por franceses, británicos, italianos y alemanes. Aunque los 14,3 millones de visitantes hayan supuesto una caída del 6,7% en relación al año anterior, el gasto del turismo extranjero subió un 1,3%, según el Observatori de Turisme de Catalunya.

Muchos de los puestos de trabajo en el sector turismo son ocupados por extranjeros, que en su mayoría son jóvenes. Como Mayra Ferreira, que llegó de Brasil hace 5 meses para hacer prácticas de veterinaria, pero al terminarlas decidió quedarse por más tiempo. Ahora trabaja como promotora de un show flamenco para turistas, aunque espera conseguir más adelante una oportunidad en su área. Situaciones como ésta, revelan que Barcelona no sólo ofrece trabajo en hostelería o restauración, sino también en el sector cultural que en la actualidad es también uno de los motores del turismo.

El número de pasajeros que arriban a Barcelona por vía aérea disminuyó un 15,7% entre enero y febrero de este año, lo que no significa que viniera menos gente, ya que en pleno invierno Catalunya recibió 1,3 millones de turistas. Las cifras parecen
confirmar que este enclave del mediterráneo es el destino favorito para muchos cuando planean sus vacaciones, con lo cual el sector del turismo, a pesar de la crisis económica global, tendrá poco de que preocuparse. Aún así el Ayuntamiento no se confía, y busca la complicidad del gobierno de Pekín para agilizar la expedición de visados turísticos para atraer a los emergentes turistas chinos.

Los turistas son variopintos, y llegada la primavera proliferan las visitas escolares. Adrian y Michel han venido desde Alemania con su clase, y cursan el segundo año de castellano como lengua extranjera. Ambos opinan que su escuela elije Barcelona cada año por ser una ciudad multicultural.

Mientras el gobierno local incentiva la comunicación en catalán con los extranjeros, hay centros de idiomas que promocionan a Barcelona como el lugar ideal para aprender castellano. En la actualidad estos paquetes de “vacaciones lingüísticas” atraen a estudiantes de todo el mundo, pero son especialmente populares entre los estadounidenses.

Es cierto que hay turistas que en Barcelona se sienten como si hubieran entrado a un gran parque temático, pero hay que decir que no todas las opciones turísticas son de catálogo. Como tampoco es justo que todas las quejas de los vecinos recaigan en los turistas. Hay residentes que ven a “los turistas como terroristas”, porque hacen ruido, molestan y ensucian la ciudad. Todavía hay Barcelona para todos los gustos y bolsillos. Como todas las ciudades, puede recorrerse a pie de manual con las rutas montadas por las operadoras turísticas o con la libertad que da la improvisación.