PORTADA | INEM | El escarnio del desempleo

La crisis no se ve en la Oficina de Treball

Un dia normal en la cola de desempleados

CARLOS VELAZQUES

A pesar de que los indicadores de paro señalan que en Catalunya el 14% de los habitantes en edad para trabajar no tienen empleo, en la Oficina de Treball ubicada en la calle Sepúlveda no hay mucha gente. Son las diez de la mañana y todavía quedan sillas vacías en la sala de espera. Los presentes las aprovechan usándolas como mesa para cumplimentar los formularios.

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La esperanza contra la desesperacion

La mañana avanza y van llegando más personas. La sala se empieza a llenar. Todas las sillas quedan ocupadas así que los recién llegados buscan un buen lugar contra la pared desde donde poder ver la pantalla, descontado los turnos que quedan para ser atendidos.

Toda parece funcionar con normalidad. No hay largas colas de personas dando la vuelta a la manzana y no existe el caos de muchas otras oficinas burocráticas, donde la demora para realizar cualquier trámite termina desesperando a todos los asistentes.

Emanuel vino hoy a cobrar el paro. Esta no es la primera vez que lo hace y asegura que nunca ha tenido mayores problemas realizando los trámites. Él tampoco ha visto las colas que salen en la televisión. Su teoría, para dar respuesta a esta incógnita, es que todo el mundo sabe que no hay trabajo así que la gente no ve para qué ir a la oficina a que le digan que no hay nada para ofrecer.


A las once, el número de asistentes a la Oficina de Treball es mayor. El llanto de algunos de los bebés que acompañan a sus madres y los consejos de cómo llenar el formulario han aumentado considerablemente el volumen de una sala que una hora antes estaba prácticamente muda. A pesar de todo, se sigue funcionando con normalidad, la pantalla sigue mostrando números y todo el mundo sigue pendiente de su turno.

Malica trabaja para la Generalitat ayudando a capacitar gratuitamente a los ciudadanos. Hoy se para en la entrada de la oficina repartiendo carteles con información sobre cursos gratuitos de inglés. La idea de estas clases es que las personas mejoren su nivel de inglés para que en verano, período en que aumentan las ofertas debido al turismo, tengan mayores posibilidades de conseguir un empleo.

Según Malica, las pocas ofertas han llevado a que muchas personas acudan a las oficinas de Treball con la idea de inscribirse en cursos de formación. La mayoría de las oportunidades de trabajo que llegan a la oficina requieren conocimientos de otras lenguas o del uso de ciertas maquinarias, lo que motiva a las personas a inscribirse en los cursos. A pesar de que el número de personas ha aumentado en la oficina de Treball, todo sigue funcionando normalmente. La gente sigue cogiendo número y concentrándose en la pantalla a la espera de su turno.

Una espera poco angustiosa

A las 11:30 de la mañana la máquina que da los números se queda sin papel. La sala de espera se empieza a llenar de desesperación. Todo el mundo se acerca a la máquina aunque nadie tiene ni idea de qué hacer para arreglarla. A los pocos minutos uno de los empleados de la oficina se acerca, pone más papel y arregla el problema. Todo vuelve a la normalidad.

Para los empleados de la Oficina de Treball de la calle Sepúlveda hoy fue una jornada normal. Sólo de vez en cuando se forman grandes colas de personas que vienen a cobrar el paro. Reconocen que con la crisis ha aumentado el número de personas que se acercan a realizar los trámites del paro, aunque el incremento no ha sido muy grande
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