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El diario burgués

Por Alberto Barbieri

Foto:Alberto Barbieri
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Foto:Celine Gesret

La Vanguardia es un diario de información general de pago. La distribución es matinal, con un precio de 1 euro de lunes a sábado, y de 2 euros los domingos, día en que incluye diversos suplementos temáticos. El periódico se edita en Barcelona, para toda España. Los contenidos están redactados principalmente en castellano, aunque en algunas secciones y suplementos se utiliza el catalán. Según los datos del estudio de la Oficina de Justificación de la Difusión (OJD) de enero de 2005, La Vanguardia alcanza una tirada promedio de 240.978 ejemplares diarios y una difusión promedio de 203.703. Es el diario más vendido en Cataluña.

Pertenece al Grupo Godó e ideológicamente se considera un periódico de centro-derecha, de postura liberal-catalanista, próximo al partido político Convergencia i Uniò (CiU). Es por antonomasia el periódico de la burguesía barcelonesa, voz de la clase dirigente de la ciudad. El perfil general del lector del La Vanguardia es el de un catalán católico, conservador, nacionalista, pero no independientista, y muy atento al propio bienestar y a la conservación del el estatus quo. Son, en su mayoría, de clase social medio-alta, con un buen nivel cultural y urbano.

El sentido pragmático propio de la clase media catalana se refleja en la posición  históricamente pro gobernativa del diario. Es decir, tanto CiU, durante los más de vente años de presidencia de Pujol, como el tripartito de izquierda, desde el 2003, han tratado configurarse como aliados del gobierno madrileño, tanto para conseguir inversiones económicas, como para la organización de los Juegos Olímpicos del 1992, o aberturas hacia el desarrollo en sentido autonomista de Cataluña. Tal fue el caso de la aprobación del Estatuto del 2006.

De la misma manera La Vanguardia ha apostado siempre por posiciones de respaldo a las políticas de la Generalitat en relación a las alianzas programáticas con Madrid. Eso también para aprovechar las buenas relaciones con La Moncloa a la hora de participar a las ventas en bloque de copias hacia grande empresas nacionales, hecho que constituye la gran parte de los ingresos económico del diario. El periódico catalán es también el diario con mayor número de suscriptores en España.
La agencia publicitaria de La Vanguardia , Publipress Media,  pertenece al mismo Grupo Godó y es la primera central de ventas publicitarias de Cataluña.

El Grupo Godó
Los hermanos Carles Godó i Pié (Igualada 1834-Teiá 1897) y Bartolomeu Godó i Pié (Igualada 1837-1894) fueron miembros activos del Partido Liberal, y ocuparon distintos cargos políticos, tanto de carácter local como nacional. En 1881, para que sirviera de órgano difusor de sus doctrinas políticas, fundaron el diario La Vanguardia. El hijo de Carles, Ramón de Godó i Lallana (Bilbao 1864-Barcelona 1931), mantuvo la línea política de sus predecesores, impulsó el crecimiento de la publicación periódica y creó una industria papelera, Papelera Godó, que abastecía al diario del papel necesario para su publicación. En 1916 fue nombrado I Conde de Godó. Su sucesor, Carles de Godó i Valls (Barcelona 1899-1987), II Conde de Godó, amplió la empresa periodística y consolidó un importante grupo editorial, cuyas actividades se han diversificado en los sectores de la radiodifusión y la televisión. Fue procurador en Cortes, por designación del general Franco, y presidente de la Sociedad Económica Barcelonesa de Amigos del País. Su hijo, Javier Godó Muntanyola (Barcelona 1941), III Conde de Godó, mantiene la misma línea empresarial. Preside La Vanguardia y El Mundo Deportivo y fue miembro fundador y presidente de Antena 3 S.A.

El Grupo Godó, creado en 1998, está controlado principalmente por la familia Godó. Surgió para obtener un mayor control en el mercado audiovisual lo que le llevará a articular negocios en el mundo de la radio, la televisión y las nuevas tecnologías. En 2004 adquirió el 40% del diario Avui y tuvo que afrontar pérdidas de 45 millones de euros. El resto de participación en el diario catalán lo compone el Grupo Planeta, que se quedó con el 40 %, junto con la Generalidad de Cataluña que posee el 20% restante.