¿Cómo define la situación actual del mercado a nivel de revistas?
Nosotros hemos estudiado la situación en Barcelona desde hace un año. Lo que podría decirte es que hay una estabilidad en el mercado de las revistas tanto en audiencia como en difusión. Si bien, cada vez hay más títulos de revistas y éstas caen en ventas. La tarta se divide en porciones cada vez más pequeñas. Es decir, aumenta la diferencia entre la tirada más vendida y la menos vendida. Esto provoca la pérdida de fidelidad. Por tanto, los productos pierden valor y se juega con el marketing.

Está describiendo un panorama poco alentador, ¿qué podría pasar en el futuro con las revistas?
El panorama trazado sobre el mercado de las revistas en España puede considerarse pesimista en términos cuantitativos por los ligeros retrocesos en difusión y publicidad para el conjunto del sector, pero cualitativamente es tremendamente alentador comprobar la gran creatividad de este medio, que sabe acompañar como ningún otro los procesos de sofisticación de nuestra sociedad, creando cada vez nuevas revistas para nuevos segmentos y personas que desean apuntarse a nuevas formas de vida.

¿Qué salida han encontrado ante esta situación?
Si como grupo editorial necesitamos crecer, entonces buscamos un hueco en el mercado. Y lo más lógico fue sacar una revista cultural, de tendencias, de alta calidad, novedosa pero además con la característica de ser una publicación gratuita.

Las estadísticas son claras. Las revistas ¨del corazón¨ siempre logran buenos números en ventas. Entonces, ¿Por qué no una publicación rosa y además gratuita?
Tienes toda la razón, el gran monstruo en el mercado es la mercancía rosa. En los últimos años han salido a la venta por lo menos un centenar, y todas han sido exitosas. Sin embargo, nuestra mejor estrategia de posicionamiento en el mercado es dar un producto diferente, artístico y muchas veces de colección para los lectores y además sin coste alguno. Creo que el mercado está saturado y la única opción que tenemos es irnos como producto gratuito o por Internet.

¿Cuál es el mayor obstáculo a la hora de posicionar una revista gratuita?
Definitivamente nuestro mayor obstáculo se trata de la publicidad. Nuestros ingresos provienen únicamente de la publicidad y es un mundo feroz. Nosotros debemos competir contra grandes grupos editoriales, con revistas cuyas ventas son gloriosas y no es un trabajo fácil. Así que sólo nos queda, insisto, es la innovación. Confío en que será de esta manera.

¿Y a este mundo que usted califica como feroz, debe agregarse la TV y la radio, no?
Sí, por eso digo que se trata de un mercado duro. Pero insisto en que hay esperanzas. Las revistas de consumo, aquellas que pueden encontrarse en los 30.000 puntos de venta de España, suponen una industria que mueve más de 1.000 millones de euros anuales y que influye, mediante inspiración, consejos y servicios en la vida de más de la mitad de los españoles. Es decir, a pesar de que su papel social no es tan relevante como pueda serlo el de la radio o el de la televisión, las revistas generan el doble de negocio que la radio. Nosotros tenemos estudios que creemos que es así.