El Periódico de Catalunya se caracteriza por tener una clara orientación progresista y urbana en el tratamiento de la información. Algo evidente todavía más si hacemos caso de sus editoriales, la sección del diario en donde el medio fija su posición propia respecto a los diferentes temas de actualidad. Y es que El Periódico no evita las críticas a sectores políticos y sociales, especialmente si se refieren a sectores conservadores. Si bien no se declara partidista. Lo que no quiere decir que sea apolítico.

Está considerado, por un lado, como un medio catalanista no nacionalista. Algo habitual en la prensa escrita catalana. Y razón por la que si su principal diario competidor en Catalunya, La Vanguardia, es de centroderecha, El Periódico juega un papel de contrapeso y se puede definir como de centroizquierda.

Es cierto que El Periódico ha sido y es todavía acusado desde instancias bien diversas de hacer seguidismo del PSC-PSOE, dando un espacio más amplio a sectores cercanos al socialismo y reflejando en sus editoriales opiniones parecidas. Sin embargo, es una acusación que sus directivos, cómo es el caso de su actual director Rafael Nadal –hermano de un conseller socialista de la Generalitat-, niegan. Alegando con el fin de justificarse, editoriales críticas con el Gobierno central respecto a temas como el caos en el servicio de cercanías durante las obras del AVE en Barcelona. Y razón no les falta.

Las editoriales de El Periódico en según que temas han sido feroces y abiertas contra los socialistas gobernantes. Pero igual de cierto es que dichas críticas iban dirigidas más bien al PSOE que al PSC. Y de aquí su posición editorial pueda medirse como cercana al actual centroizquierda catalanista que gobierna en Catalunya. Aunque sea de forma velada.

Y a todo ello se suma el espacio mediático –medido en número de páginas- que da El Periódico al área metropolitana de Barcelona. Y es que a la ciudad condal y los núcleos urbanos a ella limítrofes, el diario dedica toda una sección. Y además el resto de secciones e información tienen en muchas ocasiones a Barcelona como epicentro de la noticia. El resto de Catalunya y España es prácticamente inexistente, a no ser para temas políticos o puntuales.

Asimismo, el catalanismo de El Periódico se denota también desde el instante en que es el único diario de Catalunya que tiene impresas dos versiones del mismo ejemplar cada día: una en castellano y otra en catalán. Es decir, se trata de un mismo periódico pero redactado en una lengua u otra dependiendo de la elección personal que el usuario haga al comprarlo en el quiosco. Y todo gracias a un complejo sistema de traducción de textos. En esta ocasión, del castellano al catalán. Un elemento del que los demás competidores en prensa escrita carecen. Y en consecuencia aumento el número de lectores potenciales y las subvenciones públicas recibidas por difundir el uso de la lengua catalana.

Con todo, El Periódico reserva un amplio espacio para noticias sociales. Informaciones que tratan temas cercanos al individuo de a pie de calle, de clase media, y evitando tocar contenidos más propicios para clases altas de la sociedad. Por ello es usual encontrar notas más ligeras en la última página de secciones como política, internacional o economía. De hecho, ha habido profesionales del periodismo que le han definido como un diario “de bar”, queriendo con ello expresar lo frecuente que es encontrarlo en los negocios hosteleros de Barcelona.