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La prensa gratuita triunfará

Por JianFan Zhu, Lucelina Santos

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“El mundo no para y los medios no se detienen”
El negocio de la gratuidad

 

¿Qué se puede hacer con un sólo euro? Ni pagar un café ni tomar un autobús. Pero este es el precio de los periódicos más serios y populares de España. Para los periódicos, las ventas representan alrededor del 30% de sus costes. Para los anunciantes, ayudan a saber cuantas personas de hecho leen el periódico. Para los lectores, el precio sirve para recordarles que ésta es una mercancía que son ellos quien deciden comprar.
Pero desde hace 10 años, han surgido los periódicos gratuitos. ¿Qué es lo que cambia? Para la prensa gratuita, desaparece la facturación por venta y todos los costes dependen totalmente de la publicidad. Por otro lado, ya no se sabe con seguridad cuantas son las personas que leen el diario y cuantas simplemente lo tiran a la basura. Ya los lectores pasan a recibir la información de una forma pasiva, es decir, es el periódico que busca al lector y no el lector que busca al periódico. La distribución se hace en los locales de gran tráfico humano, normalmente por la mañana, en el metro o en las paradas de bus.  

Y es que la distribución es la clave en los gratuitos. Los repartidores hacen llegar cada día los periódicos gratuitos a las manos de más de 4 millones y medio de personas en España (número total de gratu
itos impresos por día entre 20 Minutos, Qué!, Metro y ADN). Luego, los propios lectores se encargan de pasárselo de mano en mano. Cuanto más ejemplares impresos, distribuidos y repasados, más lectores. Y mayor facturación.

Normalmente, un periódico gratuito no se opera independientemente, sino que pertenece a un gran grupo de prensa y forma parte de su diversificación (por ejemplo, ADN a Grupo Planeta, y Que! a Grupo Vocento), que les permite gozar de una abundancia de información compartida. Puede que pertenezcan a un grupo transnacional de prensa gratuita (como Metro y 20minutos), que les ofrece el soporte financiero al principio para establecer en el mercado local. De todas maneras, esos grandes grupos pueden soportar años de inversión en un medio que todavía no es rentable.

La realidad muestra que hay una tendencia a la gratuidad de la información.  Los periódicos gratuitos están creciendo año tras año y, si sigue desarrollándose, se prevé que la prensa de pago puede también convertirse en prensa gratuita. La prensa es el único medio de información que se paga. La televisión, la radio e Internet son todos medios gratuitos. Pero hay los que apuestan que los periódicos convencionales perdurarán por mucho tiempo, aunque su ámbito se vaya reduciendo al de un pequeño sector de lectores, dispuestos a pagar por recibir contenidos más elaborados y profundos.