El Partido Popular de Barcelona, con Alberto Fernández Díaz al frente y bajo el lema Confiança, presenta un programa electoral para las elecciones municipales del 27 de mayo cuyos ejes principales son garantizar la seguridad ciudadana, luchar contra la inmigración ilegal y potenciar la vivienda asequible.

En materia de seguridad, una de las promesas electorales más destacadas es la implantación de la policía de proximidad, aumentando la presencia policial próxima al ciudadano. En este sentido, el programa plantea la incorporación de 2.400 agentes, que permitiría llegar a un ratio de cinco efectivos por cada mil habitantes. Otra medida que el PP se propone es incrementar el número de videocámaras en la vía pública y crear un cuerpo de vigilantes auxiliares para vigilar el cumplimiento de las ordenanzas, que por otra parte se endurecerían. También cabe recalcar la promesa de luchar duramente contra la violencia de género, así como la de erradicar definitivamente la venta en la calle no autorizada.

Una de las grandes bazas del programa del PP es su apuesta por una política de inmigración legal y ordenada, promoviendo la integración basada en los derechos y los deberes. El primer paso que se plantean los populares es la creación de una concejalía específica de inmigración. El punto de partida de su política sería que la inmigración es necesaria pero la capacidad de acogida es limitada. Por tanto: inmigrantes regulares, sí; irregulares, nunca. Solidaridad, sí; descontrol, no. Según el programa popular, uno de los acometidos principales de este departamento sería el control de los flujos migratorios, así como la ayuda a la integración de los inmigrantes regulares. En el programa electoral también se hace hincapié en que se evitará que la inmigración suponga una reducción de los servicios sociales de los ciudadanos.