“La única cosa que queda es ponerse a trabajar”
Meritxell Remolins
Cuando los colegios electorales cerraban sus puertas, en el Hotel Majestic se congregaban los militantes y simpatizantes de CiU. Entre canapés de salmón, bocatas de jamón y huevos de perdiz acompañados por zumo, cerveza y vino, los partidarios aplaudían cada pequeño aumento del número de concejales que se mostraba en la pantalla.
La primera aparición de la noche fue la de Josep Antoni Duran i Lleida quien reflexionó sobre la gran abstención, culpando al Tripartito por haber provocado una “falta de ilusión en la ciudadanía en relación a la política”. El presidente de Unió Democrática de Catalunya valoró, en clave autonómica, la situación del partido catalán afirmando que “CiU continúa siendo la principal fuerza municipal del país”, a pesar de la campaña, que según él, han llevado a cabo los otros partidos para hacer desaparecer a la coalición.
“La única fuerza política que crece en Barcelona es CiU” concluía Duran i Lleida. Artur Mas, presidente de Convergència Democràtica de Catalunya, dirigió sus felicitaciones a Xavier Trias y a todo el equipo por el aumento que el partido ha tenido en el Ayuntamiento de la capital catalana. Mas elogió la lealtad de los seguidores de CiU, y calificó como “lucha contra los elementos” la campaña para las elecciones municipales. Auguró, también, un gran futuro para la coalición. “Haremos cosas grandes en el futuro. Tenemos la base, la gente y trabajaremos”, concluyó.
Trias, como buen perdedor, felicitó a Hereu por su victoria, pero alertó del desgaste latente de la sociedad y concretamente de los barceloneses, que ha quedado patente con la disminución de concejales del tripartito del Ayuntamiento de Barcelona.
También felicitó, de forma muy especial y emotiva, a su concejal número doce, Eduard García, que tímido se escondía detrás de los dirigentes del partido, cuando el alcaldable se dirigía a los presentes. Trias describió los últimos cuatro años en la oposición local como un camino complejo y muchas veces cuesta arriba, y enfatizó su voluntad de continuar exigiendo “que haya un cambio social importante, un cambio en la manera de gobernar”.
Las elecciones municipales, su larga campaña más allá de las dos semanas oficiales y el contexto de alboroto político nacional, abren la puerta a un nuevo camino para el candidato de CiU, otra vez en la oposición. Un camino en el que, según Trias, “la única cosa que queda es ponerse a trabajar”.
