Grafitos: ¿arte o suciedad
Por Francesco Vitola

Algunas paredes de Les Corts destacan por su colorido o  por el exceso de líneas y formas  pintadas en ellas. En otras zonas son visibles, incluso  con más abundancia, pero en  este barrio tranquilo y sobrio, el contraste radica en que a mayor espacio limpio, mayor impacta cada pintada.

Marcela Ruelo, de treinta años, hace diez que vive en Barcelona y lleva dos en Les Corts. Toma su almuerzo sentada en el parque, mirando unas pintadas sobre la pared, parecen firmas, nombres ininteligibles. La pregunta “¿qué opina de los grafitos?” le hace  regresar su mirada hacia la pared. Mastica brevemente y contesta que algunas son verdaderamente obras de arte, otras le parecen sólo rayones que dañan el aspecto del sector. Sobre el espacio, y si considera que es el adecuado  para  este tipo de expresión, responde que las paredes y la calle son el lugar de los grafitos, que  encontrarle lugares  “legales” iría en contra de la esencia misma del arte. Añade, tapándose la boca, que  no le gustan éstos que

escriben sus nombres, menos aún en el metro, es arte por un lado y suciedad por otro.
Sobre la Diagonal, en el lado que corresponde a Pedralbes, una pared está cubierta de colores llamativos. En la zona, una mujer  de ojos azules, con bufanda al cuello, es interrumpida en su marcha. La respuesta al  preguntarle por los grafitos se resume en cinco palabras, en un castellano de norteamericano: “Son una mierda, acábenlos”, sin tiempo de preguntar nada más, huyó presurosa.
También sobre la Diagonal, atravesando una plaza  en construcción, llegamos a una calle donde  la pared externa de un solar vacío conserva  un dibujo amplio y colorido. Rostros serios envueltos por  líneas anchas de color. Otro tipo de dibujo,  con figuras definibles y equilibrio de colores. ¿Es el arte la definición adecuada,  para diferenciar dos tipos de pintura sobre paredes?
Motrix, así le llaman a este  joven skater  y grafitero de 18 años. Su especialidad es escribir su seudónimo. Él y sus amigos se reúnen por lo

general al anochecer cerca del Camp Nou, junto al cementerio. “Vestimos de oscuro, nos dividimos, un grupo de tres y otro de dos. Yo y el Juan generalmente trabajamos juntos. El Pedro, el Rayas y el Iván, se van por su cuenta. Vamos pintamos nuestros nombres y hacemos buenas cosas por ahí. Algunos hacen sus dibujillos, yo generalmente dibujo mi nombre. El Juan y yo somos los mas viejos, yo soy el que tiene más experiencia, mis nombres tienen estilo ¿entiendes? Las letras son redondeadas, como mi vida, ahí va y ahí viene, sé que soy un artista.”
-¿Por qué pintas?
-Para marcar nuestro territorio, de cachondeo, para ligar.
-¿Por qué Motrix?
-Cuando  se estrenó la película de  Matrix,  saliendo del cine, estaba tan colocao, que fui directo a pintar  y me dije a mi mismo: desde hoy eres tú  este tío, y pinté el nombre, primero negro, luego verde y después blanco. Al otro día todos me  decían lo bien que había quedado y lo original del nombre. No dije nada, y desde  entonces seguí llamándome Motrix. Por puro orgullo,  porque de verdad quedó de puta madre, ¡cojonudo!
-¿Tienes  alguna fuente de inspiración?
- Las ideas me vienen como en esa peli, ¿sabes?, con los numeritos y letras verdes. Así, de repente,  me cae un color, una curva en una letra.
-¿Sólo dibujas tu nombre, Motrix?
- Sí, pero es todo un arte, llevo  varios años en esto y soy un maestro, aunque no sea visible mi arte por las cuadrillas de limpieza. Se gasta mucha pasta en pinturas tío, y para na.
-¿Consumes drogas para  producir “tu arte”?
-Sigo la regla A.M.O. Alcohol, Marihuana y Opiáceos.
Recientemente el tema de las pintadas o grafitos ha sido enfrentado con la imposición de multas, que incluyen el pago de 120 a 3.000 euros  y la limpieza  manual de  las  zonas pintadas. Los datos estadísticos del Ayuntamiento de Barcelona relativos al tema dicen que en el 2002 se limpiaron 102.377 m2, en  el 2003, 215.482 m2. También existen  compañías privadas que limpian las  fachadas de los edificios particulares, ya que el ayuntamiento sólo mantiene los sitios históricos y públicos.