|
|
|
|
|
Expropiar los recuerdos |
|
Por Yanina
Montalvo |
Una vecina
le pregunta a Carmen Torio mientras realiza su compra
diaria: “¿Cuándo te vas?”
A lo que Carmen contesta con resignación: “No
lo sé, cuando me digan. Carmen, de ochenta años,
nació en la calle Trinxant 17 y no ha conocido
otro hogar. Entre esas paredes ha formado una familia
y ha sido testigo de la degradación del barrio.
Vive en una casa de alquiler de renta antigua. En ochenta
años
|
|
|
ha pasado de pagar seis pesetas
a doce euros. Una cantidad mínima si
se compara con los casi trescientos euros
que pagará de hipoteca en su próxima
vivienda. No quiere abandonar su casa, sus
recuerdos, pero es una de las vecinas afectadas
por el proceso de expropiación de la
zona Degà
Bahí y Trinxant del barrio del
Clot y no le queda otro remedio.
El catorce de julio de 1976 se aprobó
definitivamente el Plan General Metropolitano
de Ordenación Urbana (PGM). Según
este plan, las casas situadas entre las paralelas
calles Sospir y Trinxant, desde la Meridiana
hasta la altura de Degà Bahí
serán derribadas. La ampliación
de estos viales dará lugar a una isleta
central que se
|
|
|
convertirá
en zona verde junto con los laterales de Trinxant
y Bahí. En el 2001 se comenzó
el proceso de expropiación general y
se enviaron cartas a los afectados. Según
Delia Bosch, responsable de Urbanismo del Distrito
de Sant Martí, “se está
haciendo la primera fase planteada por el PGM
que es la expropiación, en la que debemos
vigilar que no haya okupas ni derribos indebidos.”
Pero los okupas ya se han instalado.
Este proceso lo gestiona Bagur (Barcelona Gestión
Urbanística). Según fuentes oficiales,
unas veinticinco familias abandonarán
sus casas en cinco meses. Aunque puede que se
demore. El principal problema es que en estas
viviendas existen tres tipos de inquilinos:
los que tienen las casas en propiedad, los que
están en alquiler y aquellos que ocupan
las fincas de forma ilegal. Muchas de estas
casas son del S. XIX y principios de XX y gran
parte vive en condiciones insalubres, pero aún
así, muchos se hubiesen quedado para
siempre. A todos se les ha comunicado que deben
buscarse otro sitio. El Ayuntamiento les
ofrece a los afectados pisos de protección
oficial en la calle Garcilaso. Juan Miguel Asensio,
andaluz de 69 años, |
|
|
reconoce
que el piso que les ofrecen es mejor, pero mantiene
“ésta es mi casa, aquí he visto
nacer a mi hija.
Los pisos están adjudicados, la mayoría
accede voluntariamente pero todos quieren saber cuándo
deben marchar. Una peluquera de la calle Trinxant 39
afirma que la gente está contenta de que mejore
el barrio pero hay poca información de lo que
se hará.
|
|
La zona se ha degradado mucho, incluso roza la cualidad
de suburbio. Los delitos se han incrementado e impera
la inseguridad. Lucía Martínez, de 80
años, fue víctima de un atraco en el que
le rompieron la mandíbula: “Ahora tengo
miedo por la calle. Yo quiero vivir aquí pero
tranquila. Mª Teresa Gravolosa tiene un supermercado
en la calle Trinxant. Para ella lo más importante
es que se haga todo rápido para que no se degrade
más el barrio. “Todos tenemos ganas de
que esto vaya abajo lo antes posible para que no vengan
más okupas, comenta. Desconoce el proyecto del
Ayuntamiento, pero afirma que “necesitamos muchos
equipamientos. Nos deberían pedir nuestra opinión. |
|
El aspecto físico del barrio está muy
deteriorado. Casas abandonadas, paredes rotas, pintadas,
muebles en las calles... Según los vecinos, el
Pasaje Oliva, paralelo a la calle Sospir, es un sitio
muy peligroso lleno de okupas violentos que atacan para
robarle a alguien la cartera. Pero a esa callejuela
se acerca cada día Roberto de diez años,
quien siempre que sale de la escuela se escapa diez
minutos para poder ver a los felinos que por ahí
merodean. “¿Vienes a ver a los gatos?”
pregunta Roberto. Cuando se le advierte de que es una
calle peligrosa responde convencido y con inocencia
que él va todos los días y que es un sitio
muy tranquilo. Al preguntarle si sabe que todas esas
casas van a ser derribadas, contesta con gesto preocupado:
“no lo sabía ¿y ahora dónde
van a ir los gatos?” |
|
|
|
|
|
|